Gobierno de Bolivia expulsa a diplomáticos de México y España

Los gobiernos del país Azteca y el español reaccionaron ante la decisión de la administración interina de Jeanine Áñez

descripción de la imagen
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, habla durante una conferencia de prensa después de declarar persona no grata y expulsar a la embajadora mexicana, Maria Teresa, y a diplomáticos españoles. Foto: AFP/ Presidencia boliviana

Por EFE

2019-12-30 12:26:37

El Gobierno interino de Bolivia declaró este lunes personas no gratas a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, y a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, junto a un grupo de funcionarios, a los que se dio 72 horas para dejar el país tras un reciente incidente.

“Este grupo de representantes de los Gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”, aseguró la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, en una comparecencia en Palacio de Gobierno de la Paz.

La medida llega después de que Bolivia denunciara el viernes que funcionarios de la Embajada española acudieron acompañados de “encapuchados” a la residencia de Mercado, que acoge a algunos antiguos ministros de la etapa del expresidente Evo Morales procesados por acusaciones como terrorismo.

DECLARADOS PERSONAS NO GRATAS
Durante la lectura de un comunicado en el Palacio de Gobierno de La Paz, Áñez anunció que ha decidido “declarar persona no grata” a la embajadora Mercado además de señalar a los demás diplomáticos españoles y pedirles que dejen Bolivia “en un plazo de 72 horas”.

Áñez sostuvo que Bolivia “no es colonia de nadie” y pidió respeto al proceso que derivó en la recuperación de la democracia “después de 14 años de dictadura”, en referencia al tiempo en que Evo Morales se mantuvo en el Gobierno.

NO ES UN ROMPIMIENTO CON MÉXICO Y ESPAÑA
Tras el anuncio de Áñez, la ministra interina de Exteriores, Karen Longaric, declaró a los medios que la determinación del Gobierno boliviano “no implica la ruptura de las relaciones diplomáticas” ni con México ni España.

Fachada de la embajada de México en La Paz, Bolivia, el 29 de noviembre de 2019. Foto/ AFP

Por el contrario, se trata de una exigencia de Bolivia para que esos Gobiernos acrediten a nuevos funcionarios que sustituyan a aquellos que “violaron la soberanía e irrespetaron las normas bolivianas”, mencionó.

Longaric precisó que no existía “ninguna otra posibilidad sino la de aplicar la Convención de Viena y pedir que se los retire del territorio boliviano”, refiriéndose a los diplomáticos señalados.

EL INCIDENTE
El Gobierno boliviano acusó el pasado viernes a la Embajada de España en La Paz de cometer “atropellos” a su soberanía por el incidente en el que al parecer funcionarios de esa delegación diplomática iban en vehículos oficiales “encapuchados” y “presumiblemente armados”.

El Ejecutivo interino aseguró entonces que intentaron ingresar de forma “clandestina” a la residencia de la embajadora de México en Bolivia, que alberga alrededor de una decena de exautoridades de Evo Morales.

Cuatro de esas exautoridades tienen órdenes de aprehensión, ya que el Gobierno interino de Jeanine Áñez los acusó por distintos delitos como terrorismo.

El suceso fue interpretado por Bolivia como una intención de evacuar a los exministros Juan Ramón Quintana, Wilma Alanoca y Javier Zavaleta, quienes junto a otros exfuncionarios aguardan un salvoconducto que les permita acogerse al asilo en México.

Longaric reveló que ni España ni la canciller de ese país, Margarita Robles, tenían conocimiento de la acción de los diplomáticos españoles en Bolivia, refiriéndose a una conversación que tuvo el fin de semana con su homóloga.

La vigilancia policial en las dependencias de la embajada y la residencia mexicanas continúa, una acción que ha sido calificada por las autoridades de México como un “asedio”.

El Gobierno transitorio boliviano ha justificado esa acción con base en pedidos de la Embajada de México para redoblar la vigilancia y tras considerar el riesgo de una protesta social para retirar por la fuerza a algunos funcionarios del Gobierno de Morales.

MÉXICO Y ESPAÑA REACCIONAN

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México instruyó a María Teresa Mercado, embajadora en Bolivia, que regrese al país Azteca, tras la decisión de Áñez.

“El Gobierno de México toma nota de la comunicación por la que se declara persona non grata a la embajadora”, indicó la Cancillería en un comunicado y aseguró que instruyó a la funcionaria a regresar a México para “resguardar su seguridad e integridad”.

La Cancillería mexicana destacó el desempeño de Mercado, quien “ha obtenido condecoraciones de naciones como Dinamarca y Países Bajos”.

Del mismo modo, señaló que “siempre cumplió con los principios de política exterior consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el Derecho Internacional” y por ello consideró que está decisión es “de carácter político”.

Asimismo, señaló que la embajada quedará a cargo de Ana Luisa Vallejo, quien hasta ahora se desempeñaba como jefa de cancillería de la misión.

Destacó que la representación de México en Bolivia seguirá operando con normalidad pese a esta situación.

Por su parte, el Gobierno español expulsó este lunes a tres diplomáticos bolivianos acreditados en ese país “en reciprocidad al gesto hostil” del Ejecutivo interino del país sudamericano de expulsar, en un plazo de 72 horas, a la delegación española implicada en el incidente en la embajada de México en Bolivia el pasado viernes.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores español, el Ejecutivo de Madrid exige que el actual gobierno interino de Bolivia “reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones y se recupere cuanto antes el buen sentido de confianza y cooperación” entre nuestros ambos países.

Según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, una vez emitida esta declaración deben ser requeridos por su propio Gobierno, en este caso el Boliviano, para que regresen a su país de origen.