Gary Fowler, de 56 años, murió en su casa de coronavirus tras haber sido rechazado por tres hospitales en Detroit, Michigan, Estados Unidos.
El hombre comenzó a sentir los síntomas del virus como tos, falta de aliento y fiebre, y a pesar de presentar todas las señales del coronavirus, nunca le aplicaron alguna prueba, así lo dijo el hijastro, Keith Gambrell, a la cadena CBS.
“Estaba rogando por su vida pero nadie lo quiso ayudar, solo lo mandaban a casa. Honestamente creo que es porque mi padre era afroamericano. No se tomaron lo suficientemente en serio sus síntomas, como para hacerle una prueba”, contó el joven.
“He was begging for his life — but no one would help him”: One Michigan family is mourning the death of 56-year-old Gary Fowler after he was turned away from testing three times https://t.co/cXemN4cYQN pic.twitter.com/BcWK0k0gQU
— CBS News (@CBSNews) April 22, 2020
Fowler se contagió el pasado 22 de marzo tras visitar a su padre, de 76 años, quien tenía aparentemente una simple gripe. Sin embargo, cuando fue ingresado descubrieron que estaba infectado del virus por lo que tuvo que ser intubado.
Al pasar los días, Flower comenzó a sentir los signos que genera el virus por lo que decidió ir al Hospital Beaumont en Grosse Pointe, Michigan; después al Hospital Receiving y al Hospital Henry Ford, ambos en Detroit. En ninguno lo quisieron atender a pesar que mencionó que el padre estaba infectado.
“Le dijeron: ‘Estás bien. Tienes bronquitis. Vete a casa. Bebe agua. Actúa como si tuvieras el virus’”, dijo el hijastro.
Fowler murió el pasado 7 de abril. Los hospitales que no quisieron atenderlo se pronunciaron días después justificando el porqué no fue atendido.