En busca de historias para descubrir quién era Jorge Mario Bergoglio

Paola Arriaza, periodista salvadoreña de EWTN News en Roma y corresponsal de El Diario de Hoy en el Vaticano viajó a Argentina a principios de abril para participar en la producción de un documental especial de 60 minutos para EWTN News, centrado en los años clave del Papa Francisco como sacerdote, arzobispo y cardenal en su país natal.

En este viaje entrevistó a figuras de su infancia, colegas, amigos y voceros. La idea era plasmar las personas, los lugares y los hechos históricos que construyeron al hombre que sería el Papa Francisco, recorriendo los espacios más significativos de su historia en Buenos Aires y Córdoba: parroquias, seminarios, villas y hogares que marcaron su vida.

La idea del reportaje surgió hace aproximadamente un año para conocer un poco más de los orígenes del Papa Francisco, como Jorge Mario Bergoglio, en su ministerio sacerdotal en su natal Argentina.

"Queríamos hacer esta recapitulación de su vida, de esos grandes momentos que vivió en su vida oculta, en Argentina y que vivió también como arzobispo auxiliar de Buenos Aires. Entonces, era eso, descubrir quién era Jorge Mario Bergoglio", dijo.

Entre las personas que entrevistó figuran: Padre Alejandro Russo, rector de la Catedral Metropolitana, quien conoció a Bergoglio en 1992, cuando fue obispo auxiliar de Buenos Aires; al Padre Guillermo Marcó, su ex vocero; a Federico Wals, exsecretario de prensa; al Cardenal Luis Dri, su confesor durante años; Sebastián García Alaniz, ex líder juvenil, quien compartió la historia de su última llamada telefónica con el cardenal antes de que viajara a Roma.

También al Cardenal Ángel Rossi, en Córdoba, quien fue su alumno y hoy es rector; a Sergio Rubín, periodista y autor de su biografía publicada en 2010, a Marcelo Moretti, presidente del Club San Lorenzo, y Oscar Luchini, arquitecto de su capilla, quienes hablaron sobre cómo la familia de Bergoglio era hincha del club, entre otros.

Al consultarle qué fue lo que más le impactó de las entrevistas, respondió que fue "saber cómo el papado cambió su forma de tratar con los medios, me impactó ver que esa gente en Argentina lo quiere y lo quería tanto y que lo veían como un hombre tan sencillo".

Y es que Bergoglio no tenía mucha interacción con los medios de comunicación, por lo que se auxiliaba con el vocero y su encargado de comunicaciones, lo que cambio notablemente. "Lo que más me impacto de las entrevistas fue esa relación con los medios tan particular que tuvo y cómo él mismo, al ser papa, comenzó a hacer ese crecimiento, ese cambio de paradigma", agregó.

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El papa tuvo más contacto con la gente y se informaba de lo que ocurría en el mundo, ya que en sus audiencias y catequesis hacía reflexiones sobre eventos ocurridos en distintas partes, llamando siempre a la oración por la gente que sufría.

"Mencionaba cada uno de esos momentos clave que estaban pasando en la historia, grandes tragedias, grandes guerras por las que él pedía oraciones. Entonces mostraba que estaba tan al tanto de la iglesia universal", dijo Arriaza.

Jesuita, futbolero

Pero también conoció el lado humano de Bergoglio y esa conexión entre el sacerdote jesuita, pastor, futbolero, párroco y como Papa desde las visitas a las carmelitas, quienes mostraron fotos de él, aunque no le gustaba que le tomaran fotos.

También están las visitas a los barrios pobres de Buenos Aires y el trato con las quienes trabaja día a día, como el encargado de comunicaciones, Federico Wals.

"Le preguntamos, qué tal era el papa de jefe, qué tipo de jefe era Jorge Mario Bergoglio como arzobispo en Buenos Aires. Y nos dijo que era un jefe que sabía cuál era su opinión, que te preguntaba cuál era tu opinión porque quería escucharlas, pero al final él era el que tomaba la decisión y si tú opinabas lo contrario, no importa, él era el que tomaba la decisión", comentó.

Indicó que todas estas personas entrevistadas tenían el común denominador que lo querían mucho. "El rector de la catedral de Buenos Aires, que se llama el padre Russo hablaba mucho de esas cercanía que ellos tenían, de esa sencillez, subrayaban profundamente la sencillez, no le gustaban los lujos, no era un hombre de excesos, era un hombre de centrarse", agregó.

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Por su puesto, en los barrios pobres, afectados por la violencia y el narcotráfico, donde Bergoglio caminaba desde la mañana hasta la noche, aún recuerdan las visitas a cada casa, en las que nunca rechazaba nada que le ofrecieran.

"Buenos Aires sufre mucho de tráfico de personas y vio esta necesidad y vio la necesidad de que la iglesia se involucrara en palear esta necesidad, en ayudar a la gente", dijo la periodista.

Arriaza también destaca su experiencia como periodista en la Santa Sede, quienes tienen el privilegio de estar casi en primera fila y pudieron observar de cerca al pontífice.

"Él es un maestro en comunicaciones, la forma en la que se dirige a cada fiel, tan cercano, tan fuerte, para mi ha sido una escuela de comunicación", comentó

"Es un periodismo muy cercano a uno de los gobiernos más influyentes del mundo, el gobierno de la Iglesia Universal y es realmente un privilegio y un honor", enfatizó.