“¿Dónde está el Papa?”, la curiosa pregunta que predominó entre la feligresía que se congregó este domingo en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para participar del tradicional rezo del Ángelus que dirige Francisco desde la ventana del Palacio Apostólico.
La tardanza del pontífice, quien acostumbra a ser puntual, generó que algunos de los asistentes se cuestionaran sobre su paradero.
Entonces Francisco apareció siete minutos después de lo normal y aclaró: “Antes que nada, debo disculparme por llegar tarde. Estuve atrapado en un ascensor durante 25 minutos”.
En una aparente referencia a la corriente eléctrica, Francisco explicó que una “caída de tensión” hizo que el ascensor se atascara.
“Gracias a Dios que los bomberos intervinieron”, dijo Francisco, refiriéndose al pequeño departamento de bomberos del Estado Vaticano.
Luego solicitó aplausos para los socorristas, y prosiguió con sus comentarios y bendiciones regulares. Recordó que este domingo la Iglesia celebra la Jornada para la oración para la protección de la Creación y pidió “un estilo de vida personal y familiar más sostenible” y la “asunción de responsabilidad ante el grito de la Tierra”.
También pidió oraciones con motivo de su próximo viaje, del 4 al 10 de septiembre, a Madagascar, Mozambique y Mauricio para que esta visita “pueda tener los frutos deseados”.
Francisco concluyendo con el anuncio de que ha elegido a 13 clérigos para que se conviertan en los cardenales más recientes de la Iglesia, entre los cuales destacó hay dos españoles, un cubano y el guatemalteco Álvaro Ramazzini.
El Vaticano no precisó si el papa estaba solo en el ascensor o acompañado por alguno de sus ayudantes cuando le ocurrió el incidente.