Mijaíl Popkov, expolicía ruso de 49 años, conocido como el “hombre lobo de Siberia” confesó haber matado a 81 personas pero las autoridades solo pudieron comprobar 78 y lo condenaron, por segunda vez, a cadena perpetua.
Popkov ya había sido condenado a cadena perpetua por asesinar a 22 mujeres y este lunes fue encontrado culpable de 56 asesinatos más, según la fiscalía de Rusia. Esto lo convierte en el mayor asesino serial de Rusia con un total de 78 muertes.
El Tribunal regional de Irkutsk, en Siberia, resolvió que el expolicía era el culpable del asesinato de 56 personas, hechos ocurridos entre 1992 y 2007. Según el reporte las víctimas estaban entre los 17 y 38 años, los cadáveres fueron encontrado en cementerios y zonas boscosas situadas en Angarsk, una ciudad industrial de Siberia Oriental. La mayoría de los cadáveres estaba desfigurados y con señales de violación.
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Él fue condenado a 40 años de prisión por violar, apuñalar 17 veces y luego estrangular a su hermana menor.
Las investigaciones han revelado que el “Hombre Lobo de Siria” utilizaba todo tipo de objetos para cometer su crímenes, tales como cuchillos, destornilladores, punzones, bates de béisbol, tacos de billar, entre otros, según publicación de Infobae.
¿Por qué mataba?
Según los fiscales del caso, Popkov, tenía “una necesidad patológica de matar gente”. Cuando todavía era policía una comisión médica que lo observó encontró en él “aspectos psicopáticos” en su personalidad, pero también lo encontraron apto para servir en las fuerzas de seguridad.
El expolicía confesó que mataba a “mujeres de vida disipada”, su estrategia era invitarlas a salir por la noche o que lo acompañaran al patrullaje que hacía y solo “castigaba” a aquellas que aceptaban tomarse una copa con él.
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Ronald Alexander López Hernández padecía de problemas mentales a causa del consumo de droga desde que era un adolescente, según sus vecinos. Se le acusa de matar a dos hombres con lujo de barbarie.
Popkov se denominaba a sí mismo “El Purgador” y aseguró que no tenía ningún remordimiento porque las mujeres se merecían el “castigo” porque andaban de noche en fiestas en lugar de estar en casa con sus esposos e hijos.
Él fue encontrado culpable de haber violado a 10 de sus víctimas. En 2012 fue detenido después de una larga investigación y análisis de ADN. En 2015 fue condenado por violar y asesinar a 22 mujeres.