El grupo farmacéutico AstraZeneca anunció este martes una pausa mundial en los ensayos clínicos de su vacuna experimental contra el COVID-19, tras la aparición de una enfermedad no explicada en un participante.
Esta reacción fue, según la misma compañía, seria, inesperada y adversa.
“En el marco de los ensayos aleatorios en marcha de la vacuna de la universidad de Oxford contra el coronavirus, nuestro protocolo de revisión estándar fue activado y de manera voluntaria pausamos la vacunación para permitir una revisión de seguridad por parte de un comité independiente”, dijo en un comunicado un portavoz de la empresa, asociada con la universidad de Oxford.
La universidad y la farmacéutica sueca van a llevar a cabo una nueva revisión de seguridad. Aún no se ha detallado cuánto tiempo puede tardar esta.
La pausa es “una acción rutinaria que debe pasar cuando hay una potencial enfermedad que no se puede explicar en alguno de los ensayos. Mientras se investiga, se hará una pausa para mantener la integridad de las pruebas”, afirmó AstraZeneca.
Esta noticia llega mientras el mundo está a la expectativa de una vacuna que de forma efectiva prevenga el COVID-19 y permita relajar las medidas de confinamiento que si bien protegen contra la enfermedad, han generado una profunda crisis económica en casi todo el mundo.
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