Como si se tratara de una escena de película, un hombre que fue ingresado por preinfarto en hospital Regional General Ignacio Zaragoza, del ISSSTE, México, salió corriendo desesperadamente del lugar cuando lo trasladaron al área de aislamiento para pacientes con coronavirus.
“A mi suegro lo internan en un área de COVID-19 y le comienzan a dar tratamiento para ese padecimiento en lugar de estabilizarlo por el preinfarto”, dijo a El Universal el yerno del hombre.
El hombre, de 58 años, tenía siete días de estar ingresado por síntomas de una enfermedad que padece desde hace 10 años, pero salió descontroladamente y con mucho enfado del hospital porque no quería permanecer en el área de aislamiento sin someterse a una prueba y por temor a contagiarse.
Los guardias de seguridad lo alcanzaron afuera del centro médico y junto a un familiar lo tranquilizaron e hicieron que el hombre volviera a entrar al hospital.
Según información de El Universal tras unos minutos de conversación, el paciente se calmó, firmó su alta voluntariamente y salió del hospital acompañado de algunos familiares.
El yerno del hombre dijo “no entiendo cómo lo tratan para COVID-19 sin antes haberle hecho la prueba para ese padecimiento. Dicen que no hay pruebas disponibles, que porque son muy caras y solo se las hacen a personas que tengan más de cinco síntomas de los 10 de la lista”.
El yerno se quejó de los deficientes protocolos de comunicación del hospital “dan por hecho que nosotros ya sabemos que no nos dicen nada de nuestro paciente es porque está estable, cuando te hablan es para decirte que tu paciente falleció o están por dar el alta”.
Por su parte, el hospital se pronunció sobre el caso y explicó que con el paciente se siguió un protocolo de una persona asintomática y que se le puede desarrollar el virus y que lo hicieron por la seguridad y “protección del paciente ante un posible cuadro de COVID-19”.