El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el sábado que está considerando poner en cuarentena al estado de Nueva York, el más golpeado por la pandemia de coronavirus en el país, aunque evitó dar detalles de la eventual medida.
“Hay una posibilidad de que hoy en algún momento hagamos una cuarentena, a corto plazo, dos semanas, en Nueva York, probablemente Nueva Jersey, algunas partes de Connecticut”, dijo el mandatario al salir de la Casa Blanca.
¿El objetivo? “Limitar los desplazamientos”, respondió Trump. “Tienen problemas en Florida, muchos neoyorquinos se desplazan hacia el sur. No queremos eso”.
Después, Trump ratificó la idea en Twitter. La decisión “se tomará, de un modo u otro, dentro de poco”, dijo.
I am giving consideration to a QUARANTINE of developing “hot spots”, New York, New Jersey, and Connecticut. A decision will be made, one way or another, shortly.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 28, 2020
El mandatario aseguró que tuvo un “diálogo muy bueno” con el gobernador del estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo.
Consultado al respecto, Cuomo se mostró muy sorprendido, señalando que el asunto no fue mencionado durante la llamada telefónica que tuvo con el presidente estadounidense.
“No sé ni siquiera qué significa eso”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa.
“No sé cómo eso pudiera implementarse desde un punto de vista legal. Y desde un punto de vista médico, no sé lo que lograría”, afirmó.
“Pero no me gusta cómo suena eso. Aún sin entenderlo, no me gusta cómo suena”, añadió el gobernador.
La ciudad de Nueva York, la mayor del país y la que registra más casos del contagioso virus, está en cuarentena, al igual que otras dos grandes metrópolis estadounidenses, Los Ángeles y Chicago.
Hospitales buscan aumentar capacidad ante pandemia
Los hospitales de Nueva York batallan desesperadamente por aumentar el número de camas y redoblar la atención en su lucha contra el coronavirus en este estado del noreste de Estados Unidos, que se convirtió en epicentro de la pandemia en el país.
Al principio de la crisis, que hasta el jueves se cobró 385 muertos en el estado de Nueva York, los pacientes eran en su mayoría ancianos o ya tenían dolencias, según un terapeuta respiratorio que trabaja en un gran hospital en Queens.
“Ahora tienen 50, 40, 30 años”, agregó este empleado del Centro Médico Judío que declinó identificarse. “No escucharon las consignas de no salir, o de protegerse y lavarse las manos”.