El 11 de agosto cinco adolescentes fueron torturados y asesinados en la ciudad de Cali, en el suroeste de Colombia. Las víctimas entre los 14 y 15 años, fueron encontrados en un cultivo de caña de azúcar. Sobre el hecho aún no se tiene información clara.
Según el secretario de Seguridad local, Carlos Alberto Rojas, los cadáveres fueron hallados en un cultivo de caña de azúcar. Los mataron de forma “vil y despiadada”, declaró sin ahondar en más detalles.
Dos días después, mientras velaban a los cinco menores de edad en el barrio La Verde fue lanzada una granada cerca del CAI de Policía del Barrio y explotó en una casa del sector, dejando un muerto y 14 personas heridas.
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Manuel Antonio Vásquez, alrededor de las 6:30 de la tarde “un delincuente lanzó una granada de fragmentación contra un CAI, lo que ocasionó lesiones a 15 personas, entre estos una niña de un año y dos policías”.
Podrías leer: Asesinan en Colombia a fiscal contra el crimen organizado
El artefacto, que tenía como objetivo el CAI de la policía, golpeó con la rama de un árbol y se desvió hacia una vivienda del sector donde finalmente explotó.
“El arma utilizada es un artefacto de fabricación industrial que podría haber hecho mucho más daño”, dijo el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.
La explosión dejó una víctima mortal, Hamer Díaz Hernandéz, un hombre de 36 años que resultó gravemente herido en los hechos y que tras ser trasladado de urgencias primero al hospital Carlos Holmes Trujillo y luego a la Clínica Valle de Lili, finalmente falleció.
Además de Díaz Hernández, hubo 14 personas más que resultaron heridas de gravedad, tres hombres de 34, 36 y 40 años y una mujer de 26 quienes presentan múltiples laceraciones en su cuerpo; otra mujer de 20 con laceraciones en el cuello, un hombre de 21 años con heridas en el cuello y sus miembros inferiores; y un hombre de 29 años con heridas en el tórax y miembros inferiores.
“La ocurrencia de masacres en el país manifiestan el altísimo grado de crudeza con la que los actores armados ilegales se encuentran disputándose los territorios para someter a la población civil a regímenes arbitrarios de violencia”, señaló la Defensoría del Pueblo (Ombudsman) este domingo en Twitter.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, advirtió que “la situación de seguridad para las comunidades se ha deteriorado notoriamente”.
Para Ariel Ávila, investigador y subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, “el fenómeno pandemia” había ocultado el recrudecimiento de la violencia que, según él, se acentuó desde que el presidente Iván Duque llegó al poder en 2018.
Te puede interesar: Colombianos protestan masivamente contra el Gobierno
“Si bien los actores son diferentes y los hechos tendrían motivaciones diferentes, lo cierto es que el país siente un deterioro de la seguridad”, dijo en un video publicado en sus redes sociales.
La Organización de Naciones Unidas documentó 33 masacres en lo que va del año en Colombia y este lunes expresó su “enérgica condena” por la espiral de violencia que envuelve al país.
Un comunicado conjunto de la ONU en el país y de la misión de verificación de la implementación del acuerdo de paz con las FARC indicó que estos hechos violentos “con serios impactos humanitarios” ocurren en territorios con presencia de grupos armados ilegales, economías subterráneas, pobreza y “una limitada presencia del Estado”.
La ONU también ha registrado 41 asesinatos de excombatientes de las FARC en el primer semestre de 2020, un aumento de 10 % en comparación con el mismo lapso del año anterior, e investiga 97 homicidios de defensores de derechos humanos este año.
El organismo internacional supervisa la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 con la otrora poderosa insurgencia marxista, que desarmó a unos 7,000 exguerrilleros.
Según la ONU, una masacre ocurre cuando tres o más personas son asesinadas en un mismo hecho y por un mismo perpetrador.
Aunque el acuerdo con las FARC disminuyó la violencia política, Colombia vive un conflicto entre guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y agentes estatales que en más de casi seis décadas ha dejado unas nueve millones de víctimas.
El país sudamericano es el principal productor mundial de cocaína, con unas 154,000 hectáreas de hoja de coca sembradas en 2019, según la ONU.
Entre enero y junio del 2020 se registraron 469 asesinatos en Cali, de acuerdo a un informe oficial.
Helicóptero se estrella en zona rebelde en Colombia: Se reportan 11 desaparecidos y 6 heridos