Más de 290 personas fueron atendidas por mareos y heridas leves en Manila debido a las aglomeraciones que se forman durante la celebración religiosa de la procesión del Nazareno Negro al que los creyentes tratan de tocar en busca de milagros.
“Nuestro equipo dio los primeros auxilios a 291 pacientes que sufrieron mareos, falta de aire, hipertensión, abrasión, heridas y esguinces”, indicó la Cruz Roja en su cuenta de Twitter.
Se estima que unas 4 millones de personas acudieron a ver la “traslación” de la imagen del cristo desde la Plaza de Luneta, también conocida como José Rizal, hasta la iglesia de Quiapo en la capital filipina a lo largo de más de 6 kilómetros.