Tras la detención de Emma Coronel, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo“ Guzmán, se ha filtrado en la web una carta que la vincularía con los negocios ilícitos de su esposo.
El escrito que forma parte de la evidencia recopilada por el FBI, detallaría las operaciones del cártel de Sinaloa.
El agente FBI Eric S. McGuire presentó la evidencias en las que se incluye una declaración jurada presentada el miércoles 17 de febrero para obtener la orden de arresto contra Coronel.
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“Con respecto a Cleto, aumenta la producción para que rinda. Salúdame a Cleto. Dile que por favor me eche una mano, para que la primera venta sea de mi parte… porque tengo muchos gastos aquí”, se lee en el documento.
Aunque en primera instancia la carta habla de Cleto, un narcotraficante con base en Durango que produce heroína para el Chapo, las autoridades aseguran que la carta brinda instrucciones explícitas que incriminarían a Coronel.
“La madre de las gemelas te dirá algo a ti y a mis hijos. Por favor, esté atento compadre. Ella se lo explicará”, dice la carta. “La madre de las gemelas tiene un mensaje para todos ustedes”, agrega. La madre de las gemelas es Coronel, según detalla el agente del FBI.
McGuire aseguró que la carta fue autenticada por varios testigos, incluido el testigo cooperante número 1.
“Además, el testigo colaborador me dijo que Coronel acordó ayudar a facilitar a Guzmán el escape del (penal del) Altiplano por un túnel subterráneo”, se lee en el documento.
Según el testigo, Emma le pidió personalmente ayuda para la fuga del Chapo de la prisión del Altiplano.
“Durante la reunión, Coronel, Iván, Alfredo, Ovidio y el testigo estuvieron de acuerdo en organizar la construcción de un túnel subterráneo vinculado al Altiplano para facilitar la fuga”, se lee en la acusación que presentó el Departamento de Justicia.
La captura
Una jueza federal de Estados Unidos ordenó este martes mantener detenida temporalmente, sin posibilidad de fianza, a Emma Coronel Aispuro, quien fue arrestada este lunes en el estado de Virginia, en las afueras de Washington.
Emma enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua, además de una posible multa de 10 millones de dólares, si es declarada culpable del cargo criminal en su contra.
Durante la primera audiencia sobre el caso, la jueza Robin Meriweather, del tribunal federal del Distrito de Columbia, accedió a la petición de la Fiscalía de mantenerla temporalmente detenida en Virginia antes del juicio, por considerar que existe un “riesgo grave de fuga”.