Dentro de una caja de cristal yace el cuerpo de Carlo Acutis, un adolescente nacido en Londres pero radicado en Italia, cuya historia de vida no deja de causar asombro y expectación. Pues a pesar de que ya han pasado 14 años de su muerte, su cuerpo jamás se descompuso.
“Se encuentra en un estado muy íntegro, no intacto, pero íntegro. Conserva todos los órganos”, explicó Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, rector del ‘Santuario della Spogli Azione’ de Asís en donde se encuentra el cuerpo de Carlo, vestido con jeans, sudadera y tenis.
LEE TAMBIÉN: El Salvador cerca de tener un nuevo beato con Rutilio Grande
Fue conocido también con el nombre de “Ciberapóstol de la eucaristía” pues a través de la web difundía el catecismo e impulsó un proyecto relacionado con los milagros eucarísticos.
Pese a que no vivió más de 15 años, su legado para el catolicismo ha perdurado en el tiempo por lo que será beatificado el próximo 10 de octubre por el papa Francisco.
Al adolescente se le atribuye un milagro de sanación que sucedió en el 2010. Gracias a la intercesión de Carlo, un niño de origen brasileño quien libraba una batalla contra una enfermedad “incurable” en el páncreas habría sanado luego de tocar una reliquia de Acutis. Y hasta la fecha, el pequeño se mantiene completamente sano.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Cómo se proclama un nuevo santo? Estos son los pasos del rito de canonización
Debido a eso, el Vaticano realizó una investigación el pasado 21 de febrero de este año. Inmediatamente después el Papa anunció su beatificación.
Otro detalle que llama mucho la atención sobre la vida de Carlo es que fue él mismo quien predijo su muerte.
“Cuando pese 70 kilos, estoy destinado a morir”, dijo durante una videoconferencia que realizó en el 2006.
Para sorpresa de todos en octubre del mismo año fue diagnosticado con leucemia mieloide aguda, entró en coma y falleció el 12 del mismo mes. Su peso final fue de 70 kilos tal y como lo había afirmado.
El papa Francisco expresó algo muy significativo sobre la labor que Carlo hacía desde las redes sociales, en la Exhortación Apostólica postsinodal a los jóvenes Christus Vivit, fruto del Sínodo de 2018.
“Es cierto que el mundo digital puede exponerte al riesgo de encerrarte en ti mismo, al aislamiento o al placer vacío. Pero no se debe olvidar que hay jóvenes que en estas áreas, también, son creativos y a veces brillantes”, argumentó el Santo Padre.
Los padres de Carlo creen en la doctrina católica, sin embargo no se congregaban, pero Carlo desde la edad de 3 años le pedía a su madre que lo llevara a la iglesia para “saludar a Jesús” y llevarle flores a la Virgen María.