Así es Pripyat, una de las ciudades fantasma más famosas del mundo

Uno de los mayores desastres provocados por la humanidad causó niveles tan altos de radiación y obligó a los habitantes de esta ciudad a evacuar de inmediato y dejar sus hogares.

descripción de la imagen
Un edificio abandonado y derruido de Pripyat. Foto Pixabay

Por N. Hernández / Agencias

2019-10-31 4:12:02

Pripyat es una ciudad del norte de Ucrania y es probablemente la ciudad fantasma más famosa del mundo. En su época de oro albergó a caso 50,000 personas antes de que todos fueran evacuado en abril de 1986 cuando explotó parte de una central eléctrica cercana, la Estación Nuclear de Chernobyl.

Uno de los mayores desastres provocados por la humanidad y que causó niveles tan altos de radiación que obligó a sus habitantes a evacuar de inmediato y dejar sus hogares. Ahora los niveles de radiación han disminuido y ha vuelto a ser una área segura para visitar, esto significa que los turistas pueden ir y explorar la espeluznante ciudad y sus numerosas escuelas, hospitales, tiendas, gimnasios, cines, fábricas e incluso su parque de diversiones.

El musgo cubre ahora unas paredes agrietadas que antes lucían orgullosas. El óxido corroe los pocos vehículos que quedaron por sus calles. Foto Pixabay

Por ahora, lo habitantes permanentes son los árboles que han terminado introduciendo sus ramas alrededor de los techos de edificios y viviendas, dándoles un aire fantasmagórico; y a pesar de los niveles de radiación que todavía hay, el turismo en la zona es abundante.

Sin embargo, no es recomendable quedarse mucho tiempo y tampoco levantar polvo que permita inhalar partículas contaminadas, que entren por orificios del cuerpo como lo oídos o que queden en el cabello.

Según estudios, estar dos días en esta ciudad fantasma es como recibir una dosis de radiación equivalente a hacerse una radiografía o tomar un vuelo transocéanico.

Los niveles de radiación de la ciudad son mínimos, pero peligrosos. Foto Pixabay

Pasear por Pripyat es una experiencia inquietante, angustiosa, al menos para aquellos que conocen y respetan lo que ahí ocurrió, hace ahora 33 años.

El musgo cubre ahora unas paredes agrietadas que antes lucían orgullosas. El óxido corroe los pocos vehículos que quedaron por sus calles. El agua cae desde el techo, gota a gota, en las fábricas y talleres vacíos.

Sin duda alguna, es una ciudad que capta mucho la atención por recorrer sus calles, a pesar de los niveles de radiación existentes.

Pripyat tenía unos 50 mil habitantes cuando fue evacuada por completo tras el accidente en la central nuclear. Foto Pixabay