Apple presentó hoy el nuevo iPhone de gama media en un lanzamiento sin fanfarria, que busca dar respuesta a consumidores enfrentados repentinamente a un contexto económico más sombrío.
El modelo más sencillo del actualizado iPhone SE costará 399 dólares, o menos de la mitad del precio de sus aparatos bandera, y estará disponible para ser ordenado desde el viernes en más de 40 mercados.
Apple hizo el anuncio en un comunicado, en lugar de organizar uno de sus llamativos eventos de lanzamiento.
La pantalla es más bien pequeña, de 4,7 pulgadas en diagonal, pero más grande que la del iPhone SE de primera generación. Aún así, cuenta con gráficos de alta definición.
Apple redujo los costos al no incluir funciones como el reconocimiento facial. El iPhone SE incluye en cambio un sensor de huella digital y un botón de inicio.
Aunque el iPhone ha estado en desarrollo desde hace meses, su lanzamiento ocurre en medio de una depresión económica producida por la pandemia de coronavirus que ha afectado el mercado de los smartphones.
“Es increíblemente fortuito” que el lanzamiento ocurra en este momento, dijo Bob O’Donnell, analista de Technalysis Research.
“Este es exactamente el teléfono que un gran porcentaje de personas querrá. Es difícil justificar un gasto de 1.200 dólares en un smartphone en este clima económico, pero aún la gente depende mucho de sus teléfonos y muchos querrán actualizarse”, dijo.