Antes de ser predicador, Nathan Morris era un rebelde y descarriado hijo de pastor. Esta es su historia

“Había ciertas relaciones de amistades que me llevaban a direcciones incorrectas, yo tuve que decidir a quién seguir", fue una de las revelaciones que hizo durante una entrevista concedida a elsalvador.com durante su visita a El Salvador.

El evangelista inglés visitó El Salvador junto con su ministerio Sacudiendo a las naciones, como parte de su campaña evangelizadora alrededor del mundo.

Por V. Miranda

2019-04-07 12:09:58

Nathan Morris pasó de ser un rebelde hijo de pastor a un reconocido predicador que viaja por el mundo con cruzadas evangelísticas en las que se experimentan diferentes tipos de milagros.

“Mis padres son pastores, pero me rebelé contra las cosas de Dios. Cuando tenía entre 19 y 20 años de edad estaba en las cantinas, en las discotecas, en alcoholismo, drogas, todas esas cosas en las que yo buscaba satisfacer lo de adentro”, cuenta a este medio el evangelista de Inglaterra.

“Tenía un padre y una madre que oraban por mí. Le pidieron a Dios que tocara mi vida. Y ahí fue cuando tuve un encuentro con el Señor”, relata.

Contrario o la que muchas personas piensan, Morris detalla que su encuentro con Dios no fue precisamente en una iglesia, sino en su casa. “No tuve un encuentro con el Señor en una iglesia, estaba en mi habitación yo solo y el poder del Señor llegó y me tocó. Cuando Dios te toca no necesitas que nadie te diga que es él. Tú sabrás”, explica.

Agrega que en ese momento Dios le habló diciendo: “tengo una obra para tu vida. Tengo un llamado para tu vida, pero no te vuelvo a llamar otra vez, tienes que responder”. La respuesta de Morris fue: “Si puedes usar mi vida te la entrego. Desde ese día comencé a servir a Dios”, dice.

Según Morris esa decisión no fue fácil porque tuvo que soltar algunas amistades y restar importancia al qué dirían. “Había ciertas relaciones de amistades que me llevaban a direcciones incorrectas, yo tuve que decidir a quién seguir. Algunas decisiones no son fáciles, pero yo sabía que solo Dios tenía mi identidad, quien el me hizo que yo fuese”, cuenta.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Ev. Nathan Morris – Is the environment you’re in stopping your breakthrough? Unbelief will stop your vision!

Una publicación compartida de Shake The Nations Ministries (@shakethenations) el


El religioso de 39 años explica que rendir su vida a la voluntad de Dios, es lo que le ha permitido hablarles a las generaciones que escojan a quién servir para conocer el plan que Dios tiene para sus vidas.

¿Cómo lo hace?
Nathan Morris tiene un ministerio denominado “Sacudiendo las Naciones” (Shake The Nations) con el que viaja alrededor del mundo realizando cruzadas de milagros y salvación. Se organiza junto a iglesias locales de cada país para hacer reuniones masivas en las que se experimentan milagros diferentes tipos.

“Yo creo que todo mundo anda buscando una esperanza, cada persona se levanta cada mañana buscando el verdadero propósito de su vida. Y esta es la razón por el que el evangelio es el único mensaje que pueden escuchar”, argumenta.

Morris cuenta que su primera cruzada fue en la India en 2005, desde entonces ha viajado a varios países y lo sigue haciendo con el único deseo de ser usado por Dios.

Pero ¿Cómo es la vida de un hombre como Nathan Morris? Actualmente está radicado en Estados Unidos, forma parte del staff pastoral de la iglesia Calvary Christian Center en Miami Florida.

Está casado con Rachel Morris con quien se acompaña en cada viaje que realiza alrededor del mundo. Para Nathan, su ministerio ha tenido éxito gracias a la integridad que Dios le ha permitido tener.

“La integridad es todo en el ministerio. Es el fundamento de todo, la Biblia nos enseña que en la multitud de consejeros hay sabiduría. Tener hombres de Dios en mi vida, padres en la fe que pueda hablar a mi vida (ha ayudado) para que yo me mantenga en ese camino correcto”, dice.

“Sin integridad no tenemos longevidad, no hay ningún ministerio cuando nos descarriamos, cuando permitimos que el orgullo, la fama corrompa”, enfatiza.

Foto EDH

Rachel Morris, esposa de Nathan dice que “es un honor ser parte del ministerio que Dios le ha dado a mi esposo y servir con él. El deseo mío es que otras personas puedan sentir el mismo toque como yo lo he experimentado”.