Mujeres se toman la hacienda de un médium brasileño quien decía recibir “orientaciones de “Dios” para cometer las violaciones

La acción forma parte de la Jornada Nacional de Luchas de las Mujeres Sin Tierra para exigir al Gobierno que expropie esas tierras improductivas y las incluya en sus programas de reforma agraria.

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Foto de referencia/ Pixabay

Por EFE

2019-03-13 5:50:00

Unas 800 mujeres del Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil ocuparon este miércoles una hacienda de Joao Teixeira de Faria, conocido como Joao de Deus y en prisión preventiva acusado de haber cometido cientos de abusos sexuales, en un caso conocido como el “Me Too” de Brasil.

Las mujeres entraron en la hacienda Agropastoril Dom Inácio, en Anápolis, localidad en el interior del estado de Goiás, en el centro del país, la región donde “Joao de Deus” vivía y realizaba supuestas cirugías espirituales.

 

La finca ocupada tiene alrededor de 600 hectáreas y en ella el grupo de mujeres sin tierra, algunas cargadas con sus hijos, han establecido un campamento con la idea de quedarse allí por tiempo indefinido, según afirmaron a Efe fuentes del MST.

La acción forma parte de la Jornada Nacional de Luchas de las Mujeres Sin Tierra que comenzó la pasada semana con motivo del Día Internacional de la Mujer y que, entre otros asuntos, exige al Gobierno que expropie esas tierras improductivas y las incluya en sus programas de reforma agraria.

También participan en la ocupación mujeres del Movimiento Campesino Popular (MCP).

“Por esos y por tantos otros motivos, las mujeres sin tierra ocupan hoy un territorio que es fruto del abuso, de la violación y de la violencia“, señaló la asociación en un manifiesto divulgado en sus redes sociales.

 

Joao de Deus, que adquirió notoriedad internacional por sus supuestas dotes curativas, se entregó en diciembre pasado a la Policía para cumplir con la orden de prisión preventiva decretada días antes por los supuestos abusos sexuales cometidos contra cientos de mujeres.

El curandero, de 76 años, está, hasta el momento, imputado en dos procesos penales tras las denuncias presentadas por la Fiscalía relacionadas con casos de abusos sexuales cometidos contra mujeres que buscaban la supuesta atención espiritual que brindaba.

El líder religioso niega todas las acusaciones y en un interrogatorio afirmó que recibía “orientaciones” de “Dios y el espíritu” para realizar sus tratamientos místicos.

 

En pocos días, las autoridades brasileñas llegaron a recopilar cientos de denuncias contra Joao de Deus de más de la mitad de los 27 estados de Brasil y de otros seis países: Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Estados Unidos y Suiza.

Sus sesiones, con las que amasó una enorme fortuna no contabilizada, las realizaba en la Casa de Dom Inácio de Loyola, un tipo de “hospital espiritual” situado en Abadiania, a unos 120 kilómetros de distancia de la capital del país, Brasilia, y muy cerca de Anápolis, donde se encuentra la hacienda ocupada.