Los cancilleres del Grupo de Lima se reúnen en Bogotá para intensificar el “cerco diplomático” a Nicolás Maduro en una cumbre a la que asistirán el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, así como los mandatarios de Colombia y Guatemala, además del “interino” de Venezuela, Juan Guaidó.
En los pasos fronterizos de Colombia con Venezuela, cientos de venezolanos esperan las decisiones del Grupo de Lima.
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y sus aliados, con Estados Unidos a la cabeza, definen este lunes en Bogotá las próximas acciones para forzar la salida de Nicolás Maduro del poder, que podrían incluir el uso de la fuerza tras el fallido ingreso de ayuda al país caribeño.
Reconocido por medio centenar de gobiernos como presidente encargado de Venezuela, Guaidó y el vicepresidente estadounidense Mike Pence participan en la crucial cita del Grupo de Lima, una alianza de 13 Estados latinoamericanos y Canadá.
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Pos su parte, el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, consideró este lunes que la crisis venezolana es comparable con la de Siria en materia migratoria y calificó de “penoso” que el Gobierno venezolano ponga obstáculos a la ayuda humanitaria destinada a los venezolanos.
Sonnenholzner matizó en declaraciones a Efe que entre la crisis venezolana y siria existe “la diferencia de que la crisis siria la recibe una serie de países europeos sobre todo; en cambio, la crisis venezolana la tenemos que administrar cuatro países de América Latina, que son Colombia, Ecuador, Perú y Chile”.
“Sólo en Colombia habían registrado hasta hace pocas semanas más de un millón y medio de venezolanos; en Ecuador, entre los que están permanentemente y los que están transitando, alrededor de 400.000; en Perú, 800.000 y en Chile, otros 300,000; son cantidades importantes de ciudadanos que huyen de un régimen que evidentemente ha fracasado en todos los sentidos”, señaló.
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Y agregó que “el Gobierno ecuatoriano lo único que espera es que Venezuela encuentre una solución democrática, porque el problema ya es inmanejable a nivel regional”.
El vicepresidente ecuatoriano, que participa en la ciudad española de Sevilla en un encuentro organizado por la ONU sobre desarrollo sostenible, aseguró que su Gobierno está “tremendamente preocupado” por la situación en Venezuela.
“Ecuador tiene una posición clara en cuanto a ser parte del grupo de contacto, participamos en el grupo de contacto y hemos estado trabajando en función de que llegue la asistencia social a los venezolanos”, explicó.
Acerca del bloqueo de la ayuda humanitaria, dijo que “es un acto que sólo se puede rechazar, no hay otra forma de describirlo; es penoso que no se permita que la buena voluntad de los países llegue a quienes más lo necesitan en un momento en que se requiere de la solidaridad mundial para resolver los problemas profundos de Venezuela”.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Perú, Hugo de Zela Martínez, pidió que haya una salida pacífica a la crisis que se vive en Venezuela durante la instalación este lunes de la reunión del Grupo de Lima en Bogotá.
“El uso de la fuerza no es una solución para lo que ocurre en Venezuela. En el Grupo de Lima venimos luchando para que esa solución se dé en forma pacífica”, dijo De Zela al intervenir en la instalación de la reunión que se celebra en la sede de la Cancillería colombiana.
Guaidó llega a Bogotá para asistir a cumbre del Grupo de Lima sobre Venezuela
En el encuentro también estarán, además de Duque, Guaidó y Pence, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales; y los vicepresidentes de Brasil, Hamilton Mourão, y de Panamá, Isabel Saint Malo.
En este sentido dijo que “es falso” que el grupo esté buscando una salida que no sea pacífica a la crisis. Asimismo, subrayó que sostienen una posición con respecto al diálogo que tienen “muy clara”, puesto que consideran que el único posible “es aquel destinado a aplicar lo que dice la Constitución de Venezuela”.
“La Constitución de Venezuela es clarísima en el sentido de que al Gobierno legitimo de Juan Guaidó le corresponde llevar adelante el proceso para el restablecimiento de la democracia en ese país y la solución de la crisis que se dará mediante la salida del dictador”, aseguró en referencia a Nicolás Maduro.
La vicepresidenta primera de Costa Rica, Epsy Campbell, denunció hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la “angustiante situación que vive Venezuela y las violaciones de derechos humanos en ese país”, aunque manifestó la oposición de su gobierno a cualquier intervención militar.
“Costa Rica rechaza cualquier curso de acción que implique el ejercicio de la violencia contra el pueblo venezolano, el uso de la fuerza o la intervención militar”, subrayó Campbell en el mismo foro donde este martes intervendrá el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza.
Además: “Los días de Maduro están contados”, señala el secretario de Estado de EE. UU.
Campbell reafirmó el compromiso de su país para ayudar a Venezuela a salir de la “grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa” a través de “una salida pacífica y negociada en el marco del derecho internacional”.
La vicepresidenta también se refirió a la crisis que desde abril del pasado año atraviesa la vecina Nicaragua, donde se vive “un deterioro de la institucionalidad y una erosión sistemática de los derechos humanos”.
“La represión selectiva, la intimidación y la criminalización han socavado una a una las libertades del pueblo nicaragüense”, destacó Campbell, quien recordó el acoso a manifestantes pacíficos, periodistas, líderes estudiantiles o colaboradores de organizaciones internacionales.