La construcción del puente, que comenzó en diciembre de 2009 en la ciudad china de Zhuhai, ha estado empañada de retrasos, sobrecostes y tensiones políticas
El presidente chino, Xi Jinping, presidió hoy la apertura del mayor viaducto del mundo en mar abierto y una de las obras faraónicas del país asiático que ve la luz tras años de retrasos y sobrecostes, a fin de integrar aún más las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao con China continental.
Xi presidió esta martes los actos de inauguración acompañado de los máximos mandatarios de las tres ciudades que conectará este puente, pero evitó los discursos, que corrieron a cargo de la jefe de Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, y su homólogo de Macao, Fernando Chui Sai-on, así como el viceprimer ministro chino Han Zheng.
Todos ellos acordaron ensalzar esta faraónica obra como una pieza clave de la unión territorial, comercial y económica para toda la región del sur de China.