El forense de Arabia Saudita que supuestamente descuartizó y asesinó al periodista disidente saudí Jamal Khashoggi estudió en el Instituto de Medicina Forense de Victoria, en Australia, patrocinado por el Ejecutivo de Riad en 2015, informaron hoy medios locales.
Las autoridades turcas sospechan que Khashoggi, desaparecido el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, fue asesinado dentro de esa entidad.
El médico forense Salah al Tubaigy, identificado por las autoridades turcas como uno de los 15 hombres presentes en el consulado durante el supuesto asesinato de Khashoggi, habría transportado una sierra para cortar huesos cuando entró y salió de Estambul, según la cadena local ABC.
La aparente implicación de Al Tubaigy, que trabaja para el Ministerio del Interior saudí, desmentiría las versiones de que la muerte del periodista crítico al régimen de Riad haya sido un exceso involuntario cometido durante un interrogatorio.
Medios turcos han revelado que existe un audio como evidencia de la tortura que sufrió el periodista, quien desapareció desde el pasado 2 de octubre.
El periodista saudí acudió al consulado en Estambul para recoger unos documentos para su boda y desde entonces se desconoce su paradero.
El diario The New York Times reveló esta semana que Riad planea reconocer que Khashoggi murió bajo su custodia en un interrogatorio que se les fue de las manos, y que cinco de los supuestos quince implicados son cercanos al príncipe heredero.
–Hacedlo fuera. Me vais a meter en un lío, le habría dicho el cónsul de Arabia Saudí en Estambul, Mohamed al Otaibi a Salah al Tubaigy, según las grabaciones de las que dispone la inteligencia turca tomadas en el interior del consulado y difundidas por ABC.
“La calidad del sonido en casi todas ellas es deficiente. Quienes hablan lo hacen en su idioma, el árabe. En una de esas cintas se escuchan claramente golpes, y algún grito. El Gobierno turco ha facilitado varias de esas transcripciones a la inteligencia norteamericana. Aunque Khashoggi no tenía pasaporte estadounidense, residía en Washington, donde trabajaba como columnista para el diario The Washington Post”, detalla el medio.
Por las grabaciones, los investigadores creen que el breve interrogatorio, tortura y muerte de Khashoggi duró como mucho siete minutos.
En un momento se escucha al forense Al Tubaigy decir: “poneos los cascos y escuchad música. Cuando hago esto, escucho música. Así se rebaja la tensión”, agrega el medio citado.
Luego del crimen, la sala habría sido limpiada y pintada antes de que Arabia Saudí permitiera a los investigadores turcos acceder a ella, el lunes.