La Red Jesuita Con Migrantes de Centroamérica y Norteamérica (RJM CA&NA) pidió hoy a los salvadoreños que acojan a los nicaragüenses que llegan a su país huyendo de la crisis política y para “salvaguardar” sus vidas.
“Si aquí vienen jóvenes nicaragüenses, acójanlos”, porque “nuestra población está saliendo por salvaguardar su vida”, dijo en conferencia de prensa Lea Montes, directora del Servicio Jesuitas para Migrantes de Nicaragua.
Montes señaló que la “crisis sociopolítica que ha vivido Nicaragua ha conllevado a una crisis migratoria”, por la que solo Costa Rica ha recibido más de 20.000 solicitudes de asilo, mientras que otros nicaragüenses han salido hacia El Salvador y Panamá.
Apuntó que antes del inició de las protestas, la población que salía era para buscar mejores empleos en las haciendas cafeteras en El Salvador, en labores domesticas en Costa Rica o en la construcción en Panamá.
“Después del 18 de abril, nuestros jóvenes, nuestra población tuvo que salir, no por causas económicas, ahora han salido para salvaguardar su vida”, señaló Montes, quien añadió que esto es “una migración forzada”.
Añadió que “la Red Jesuita con Migrantes se ha dispuesto a contribuir con todo y para todos los nicaragüenses que están buscando refugio”, y pidió solidaridad con “las madres que han perdido a sus hijos, con todos los presos políticos”.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado, según organizaciones humanitarias locales e internacionales, entre 322 y 512 muertos, mientras que el Ejecutivo cifra los fallecidos en 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, pero el Ejecutivo rechaza esas denuncias.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social el 18 de abril pasado, y se convirtieron en una exigencia de renuncia tras las muertes registradas durante las manifestaciones.