La policía del condado de Fairfax, en Virginia, ha desarticulado una clica de pandilleros que estarían vinculados con el secuestro y asesinato de la joven salvadoreña Damaris Alexandra Reyes Rivas, de 15 años, desaparecida desde el 10 de diciembre pasado y cuyo cuerpo en descomposición fue encontrado el 11 de febrero en un lote industrial en el suburbio de Springfield, Virginia.
Las investigaciones policiales indican que la joven que residía en la ciudad de Gaithersburg, Maryland, habría sido secuestrada por esa clica y llevada hasta Virginia para ultimarla, a principios de enero.
Damaris había huido de El Salvador con su madre para escapar del acaso de las pandillas, pero en la escuela de la localidad de Gaithersburg donde llegó a estudiar se reencontró con la pesadilla, con nombre y apellido, MS-13, ha relatado su progenitora a una televisora local.
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Damaris Alexandra Reyes Rivas
Sin embargo, en una investigación paralela que ha llevado la Policía del condado de Prince William se maneja la tesis que la joven pudo ser asesinada para silenciarla, pues que fue utilizada por la MS-13 como “carnada” para atraer a Christian Alexander Sosa Rivas, de 21 años, asesinado a principios de enero por la MS-13 en ese condado, el cuerpo de éste apareció en las orillas del río Potomac a mediados de enero, reflejan los documentos policiales.
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Sin embargo, las autoridades de Fairfax aún no han confirmado que se trate de una operación concreta de esa organización internacional del crimen. Pero, por el perfil de los detenidos, todos hispanos, por lo menos los mayores de edad -cuyos nombres y fotografías han sido difundidos-, las pesquisas apuntan a que se trata del accionar de la Mara Salvatrucha.
Desde inicios de esta semana la policía de Fairfax, empezó una serie de capturas en cooperación con otras policías locales de Virginia y Maryland, y este jueves presentó cargos contra los detenidos, 10 en total cuatro mayores de edad y seis menores. No se descartan más capturas ha advertido el vocero de la policía de ese condado, Brian Gaydos.
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Los primeros detenidos son: Cindy Blanco Hernández, de 18 años, residente en Reston, VA, lugar en el que desde hace un par de años la policía ha estado en alerta por acciones en los contornos de las escuelas públicas que les indican el accionar de la MS-13 en la zona, entre ellos el asesinato de un menor de edad salvadoreño.
En la lista de detenidos también figuran Wilmer A. Sánchez Serrano, 21 años, de quien no se ha revelado un domicilio en el área de Washington; Aldair J. Miranda Cárcamo, de 18 años, residente en Springfield; y José Castillo Rivas, 18 años, también de ese misma jurisdicción. A ellos se suman seis menores de edad entre 15 y 17 años cuyos nombres no han sido revelados como protección legal.
Cruces de datos para llegar a la estructura
Cuando la policía de Virginia se adentraba en la investigación del homicidio de Christian Sosa Rivas, quien residía en Fairfax, pero su cuerpo fue encontrado en el vecino Prince William, se encontraron un video que sugería que la joven reportada como desaparecida desde principios de enero en Gaithersburg, Virginia, Damaris Alexandra Reyes Rivas, había sido asesinada.
No obstante, el cuerpo policial carecía de la certeza al no haber reportes que indicaran el hallazgo del cuerpo de la menor; pero solo hacían falta días para que las autoridades confirmaran el 11 de febrero recientes que el cuerpo de la joven oculto entre la maleza de un pequeño bosque aledaño a lote de un complejo industrial en Springfield pertenecía a la desaparecida.
De ahí se activó la alerta y comenzaron las capturas de los ahora implicados que enfrentan cargos de conspiración, secuestro y asesinato en primer grado; otros están detenidos por relación con la estructura sin confirmar los cargos.
Los cruces de datos también llevaron a los investigadores a la captura bajo sospechas de dos jóvenes reportadas como desaparecidas y que llegaron nuevamente a sus casas sanas y salvas el fin de semana recién pasados, justos después del hallazgo del cuerpo de la joven salvadoreña.
Los datos indicaron que también estaban indirectamente relacionadas tanto con las dos víctimas fatales como con los ahora implicados. Una de ellas dijo que había escapado de su casa por temor de las pandillas, pero la policía la ha puesto bajo arresto.
Purga por intentar formar clica de MS-13 sin autorización desde San Salvador
Una investigación de la Policía de Prince William que se ha balido de informantes dentro de la misma red criminal para esclarecer el asesinato de Christian Sosa Rivas y ahora el de Damaris Reyes, creen que la muerte del hombre vino como consecuencia de querer conformar una clica de la Mara Salvatrucha sin tener el aval de la organización en El Salvador.
En las órdenes de allanamiento presentadas por los investigadores de Prince William en la Corte de Circuito de ese condado a finales de enero reciente, se estipula que la desaparición de la joven Damaris Reyes tiene relación con el asesinato de Christian Sosa, pues ella habría sido utilizada por la MS-13 para cometer el asesinato del joven.
Según los documentos de la policía, los investigadores entrevistaron a siete fuentes diferentes sobre el asesinato de Christian Sosa, incluidos miembros de pandillas. Pero las fuentes hicieron ver a los investigadores que se trató de una purga porque éste se hacía pasar por “un líder de la clica local de la MS-13”, pero en los últimos meses su supuesto liderazgo se puso en duda por los demás integrantes de la red criminal en la zona de Washington.
Tres líderes de pandillas en esa zona de la capital nacional de Estados Unidos empezarían una investigación para determinar si Sosa Rivas tenía el visto bueno de la ranfla en El Salvador para adjudicarse funciones.
“Fuentes indican que se contactó a líderes de alto rango de la MS-13 en El Salvador y confirmaron que la víctima no era un ‘homeboy’ y no tenía permiso para formar una clica bajo el signo de la MS-13”, consta en el documento policial.
Fue así que los pandilleros de la zona decidieron que el usurpador debía ser castigado y pasaron a la acción, primero el joven tuvo un primer ataque a principios de diciembre del que salio mal trecho, acuchillado y vapuleado; pero con vida.
Luego vendría una segunda envestida donde la pandilla habría utilizado otra técnica para atraerlo y puso en juego el macabro final. Dos de las fuentes del mundo del crimen les indicaron a los investigadores que Sosa Rivas estaba desaparecido desde el 31 de diciembre del año pasado.
Solo sabían que tenía plan de reunirse con dos mujeres el primero de enero, una de ellas era la ahora fallecida Damaris Reyes Rivas. El cadáver del hombre fue encontrado el 12 de enero, el de Damaris justo un mes después.