Las mujeres sostienen la mitad del cielo

Después de la fundación de la República Popular China, el estatus de las mujeres cambió de manera significativa y obtuvieron herramientas más sólidas para materializar sus sueños y demostrar sus talentos.

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Dong Mingzhu, presidenta de GREE, una empresa china de electrodomésticos, listada varias veces en TOP 50 mujeres de negocio más influyentes del mundo de la revista US Fortune. Foto EDH / Cortesía.

Por Gente y Empresa

2019-06-18 10:06:42

Probablemente, los conocedores de la cultura china han escuchado la frase “las mujeres sostienen la mitad del cielo”, la cual pone de manifiesto el importante valor de las mujeres y constituye además una fiel descripción de los cambios en el estatus social de las mujeres en China.

En la China antigua reinó el orden patriarcal y la supremacía de los hombres era una ley social. Hasta la época moderna, las mujeres siguen siendo sometidas al yugo de mentalidad arcaicas (Tres obediencias y cuatro virtudes) y subordinadas al padre, al esposo y al clan.

Sin embargo con el Movimiento del 4 de mayo, cada vez más mujeres empezaron a movilizarse y a perseguir su independencia y personalidad propia. Tomando parte activa en la corriente revolucionaria, las mujeres mostraron su coraje heroico y fuerza formidable nada inferior a la de los hombres. Viendo esto, el presidente Mao Zedong dijo: Sin la participación de las mujeres, nada se podrá culminar con éxito en el mundo.

Después de la fundación de la República Popular China, el estatus de las mujeres cambió de manera significativa. Bajo el lema “la mujer y el hombre de la nueva era son iguales”, las féminas obtuvieron herramientas más sólidas para materializar sus sueños y demostrar sus talentos. Así, emergieron las primeras mujeres ingenieras, científica, piloto, asambleísta, oficial y astronauta, entre otras profesiones.

Especialmente a partir de la reforma y la apertura iniciada en 1978, ha venido aumentándose el estatus de las mujeres chinas, quienes a su vez desempeñan un papel cada vez más importante en la construcción nacional y el desarrollo económico y social. She power (o potencial femenino) se ha convertido en un dicho de moda.

Foto EDH / Cortesía

En 2014, la tasa de participación laboral femenina en China alcanzó el 74 %, ocupando el primer lugar en el mundo. Para 2016, más de la mitad de los estudiantes en la universidad que cursaban licenciatura o postgrado eran mujeres. En 2018, el empleo femenino representó el 44 % del total en el país, las empresarias el 30 % del número total y las emprendedoras en internet el 55 %.

A nivel de salud las mujeres también han experimentado un mejoramiento constante, La esperanza de su vida promedia se ha extendido a 79.43 años y la tasa de mortalidad materna se ha reducido a 19.6 por cada 100,000 habitantes, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de manera anticipada, por lo que las mujeres perciben cada día mayor ganancia, felicidad y seguridad en sí mismas.

Todo esto no hubiera sido posible sin la garantía institucional y los esfuerzos coligados de toda la sociedad.

Siendo una de las primeras potencias firmantes de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, China consagró la igualdad de género como política nacional básica escrita en la Constitución, y promulgó sucesivamente la Ley de protección de los derechos e intereses de las mujeres, la Ley contra la violencia doméstica y el Reglamento de protección laboral de las empleadas, etc. También, se han establecido mecanismos para garantizar la igualdad de género al legislar.

Tu Youyou, la primera ganadora china del Premio Nobel en Medicina en el año 2015 por su descubrimiento de la artemisinina para tratar la malaria, con la cual salvó millones de vidas. Foto EDH / Cortesía.

La “Casa de las Mujeres” (institución de protección de derechos e intereses femeninos) extendió sus operaciones a más de 700 mil aldeas y comunidades del país, brindando oportunamente servicios cercanos a las mujeres.

El tema de la igualdad de género cobra cada vez mayor importancia en el terreno de la opinión pública. La conciencia sobre la igualdad y los derechos entre los géneros se ve fortalecida constantemente y el respeto y cuidado a las mujeres y a los niños se han convertido en una voluntad nacional, conciencia ciudadana y costumbre social.

China también apoya activamente la causa mundial de la igualdad de género. En 1995, Beijing albergó la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer donde se adoptó la “Declaración de Beijing” y el “Programa de Acción”, vitales para alcanzar los objetivos estratégicos y el marco normativo para promover la igualdad de género y salvaguardar los derechos de las mujeres.

China ha otorgado $10 millones de dólares como apoyo financiero a la organización ONU Mujeres y ha prometido ayudar a los países en desarrollo a implementar 100 Proyectos de salud materno-infantil y 100 proyectos de campus felices, al mismo tiempo invitará a 30 mil mujeres de países en desarrollo a China para que reciban formación; además capacitará a 100 mil técnicas profesionales en estos países para el año 2020.

Li Na, la primera persona asiática y tenista china en haber conseguido nueve títulos de WTA y un título de Grand Slam en la modalidad de individuales. Foto EDH / Cortesía.

“Estamos dispuestos a trabajar con las mujeres de todo el mundo para promover conjuntamente el desarrollo integral de las mujeres, fomentar una cultura social armoniosa e inclusiva, así como construir y compartir un mundo ideal”, dice la embajadora china.

“China implementará más activamente la política nacional fundamental de igualdad entre hombres y mujeres, destacando el papel de ‘la mitad del cielo’ de las mujeres y apoyando los esfuerzos de ellas en realizar sus ideales y sueños. Las mujeres chinas también continuarán promoviendo el desarrollo del movimiento internacional de mujeres a través de su propio desarrollo y harán mayores contribuciones a la causa de la igualdad de género en el mundo”, dijo