César y Yoni arriesgan su vida para poder conseguir un poco de dinero entre la basura
Dos jóvenes que se quedaron sin empleo durante la pandemia de COVID-19 se ganan la vida buscando desechos en los camiones de basura. Enfrentan el peligro de caer del camión o infectarse al tocar mascarillas que van en la basura.
Por Jessica Orellana
2020-08-03 6:41:24
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La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 obligó a César y Yoni a ingeniársela para llevar el sustento a sus casas. Ellos se han dedicado a recolectar desechos en un tramo que recorren los camiones de basura hacia el botadero, en Quezaltepeque.
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César sube con gran agilidad y rapidez los casi cuatro metros que miden las rastras que llevan los desechos a las instalaciones de MIDES, y en lo que el camión recorre 4 kilómetros, él busca entre la basura todo lo reciclable.
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Los motoristas se han convertido en aliados de los jóvenes recicladores, quienes les permiten subir a los camiones y poder conseguir un poco de dinero recolectando desechos.
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Las mascarillas y guantes se han convertido en una amenaza constante de contagio del COVID-19 para los recicladores.
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César y Yoni se ayudan para bajar las bolsas con las botellas, latas y papel que encuentran entre la basura.
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César comparte alcohol gel con Yoni después de bajarse del camión. Aunque utilicen guantes tratan de tomar sus medidas se seguridad para evitar el COVID-19.
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Yoni descansa después de una larga jornada. Foto EDH / Jessica Orellana
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Cuando trabajan en equipo las ganancias son repartidas en partes iguales.
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Al final de la jornada se desinfectan con una mezcla de agua con lejía, antes de irse a sus hogares.
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César muestra sus manos con cicatrices, asegura que por la rapidez con la que buscan en la basura ya ha tenido accidentes con vidrios, latas y otras artículos que le han lastimado. Él es padre de un niño y es el único sostén en su casa donde vive con su compañera de vida y su madre.
