Raúl Pérez pasó de vivir en las calles a tener un refugio en un aula del INTI
Raúl sigue apilando lo poco que tiene en una esquina, pues sabe que este hogar es temporal. Él sueña con un lugar seguro donde vivir y donde ya no reciba maltratos como en la calle.
Por Yessica Hompanera
2020-07-18 12:42:27
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Raúl Pérez fue encontrado el 1 de junio acostado sobre una acera de la prolongación Universitaria y la 23 calle Poniente de la capital. Había resistido las inclemencias de la tormenta generada por la depresión tropical Amanda. Su cuerpo temblaba del frío y lo único que lo cubría eran unos plásticos y una sombrilla. Foto EDH/ Mauro Arias
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No recuerda cuánto tiempo pasó en este lugar, pero señala que la gente era solidaria con él y le regalaba comida que lo ayudó a sobrevivir. Explica que con el tiempo una bandada de Zanates se acostumbraron a su presencia y se acercaban para que les diera de comer. Foto EDH/ Mauro Arias
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Después de la publicación de un video en la cuenta de Twitter de Mauro Arias, un grupo de personas decidió ayudarlo y llevarlo hasta el albergue del Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI) donde se le brindó comida, una colchoneta y hasta un corte de cabello. Foto EDH/ Twitter
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Raúl dejó las calles y se siente cómodo en su nuevo hogar. Es originario de Tecoluca en San Vicente y comenta que parte de su familia falleció o se fue para los Estados Unidos. No tiene hijos y esposa. porque, según él, no tendría las posibilidades para darle “una buena vida”. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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En apariencia en un hombre serio, pero cuando entabla una conversación es amable, gracioso y tranquilo. Cuenta que en las calles ha pasado de todo y una de las peores vivencias fue cuando un grupo de hombres lo golpearon mientras estaba dormido. Lo dejaron malherido y tuvo que escapar para salvarse. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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Cuando llegó al albergue le dieron ropa y un colchón para que descansara. Lo único con lo que se quedó fue con este par de zapatos, que con las semanas se cambiaron con un par de calzado confortable. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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Él pasa sus días acostado en su nueva cama. En algunas ocasiones sale al pasillo a caminar a paso lento para no dañar sus rodillas ya que sufre de muchos dolores para los cuales hace movimientos suaves que lo calman. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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Fue acomodado en el aula 10 del instituto junto con otras personas. No pasa hambre ni frío ya que siempre hay personas solidarias que van a dejar comida. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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En el aula convive con otros dos hombres: Mario y José. El primero anda en silla de ruedas y otro que se apoya en muletas para moverse de un lado a otro. Ellos explican que de vez en cuando le brinda su ayuda para realizar actividades que por su avanzada edad no se le resultan tan fácil. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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Por su avanzada edad, la exposición al clima y la falta de tratamiento médico, Raúl ha desarrollado diferentes padecimientos en su cuerpo. Uno de los más evidentes es la decoloración en su piel y el desgaste de sus rodillas. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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A pesar de no vivir más en las calles, siempre guarda cosas y las apila en una esquina de su cama. Sabe que este espacio que ahora los resguarda es temporal. Foto EDH/ Yessica Hompanera
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Espera estar más tiempo en este lugar o un nuevo hogar donde ya no vuelva a sufrir como antes. Foto EDH/ Yessica Hompanera