FOTOS: María sueña con ser doctora y para lograrlo toca el violín en el centro de San Salvador

María Beatriz Argueta Delgado, de 23 años, es estudiante de 2º año de Medicina de la Universidad del El Salvador y su mayor sueño es ser doctora para ayudar a las demás personas. La joven realiza sus presentaciones los sábados en la plaza Barrios, en el centro de la capital, desde las 9:00 de la mañana hasta el mediodía.

Por Lissette Monterrosa

2021-11-19 5:30:58

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María Beatriz eligió la especialización de fisioterapeuta con el afán de ayudar a las personas con discapacidades físicas y eso la motiva para seguir formándose, asimismo quiere estudiar en el extranjero biotecnología. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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La joven buscó alternativas para tener ingresos para pagar su carrera y materiales para laboratorios de la Universidad. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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Así que se le ocurrió salir a la calle y su violín. “Siempre había tocado violín, pero nunca en público”, comenta.Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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María tomó la decisión de salir a las calles porque la única persona que sostenía con ingresos al hogar con un trabajo formal era su hermana mayor. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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“Me gustaba ver esos bailes de sobre patinaje hielo y a las balletistas. Ahí escuchaba el violín y desde chiquita pensaba que algún día yo iba a poder crear los mismos sonidos que escuchaba en conciertos¨ comenta la joven. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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Tuvo intensión de ir a clases de música, pero estas eran demasiado caras para su nivel de vida, así que aprendió de forma autodidacta, buscando tutoriales en YouTubeFoto EDH/ Lissette Monterrosa
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Nunca se imaginó que su violín rosado, comprado en una oferta de Black Friday por 49 dólares, le haría ganar dinero para ayudar a su familia. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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Tocar en las plazas de San Salvador no es su primer trabajo. También ha vendido fruta en su casa en San Martín, pero ese trabajo no dejaba ganancias. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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También fue vendedora de terrenos para tumbas para una funeraria, empleo que hacía con llamadas telefónicas, pero no lograba vender nada y fue despedida.Foto EDH/ Lissette Monterrosa
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Ese primer día, un señor depositó una moneda de un dólar y le dijo: “Siga adelante y no se deprima”. Esas palabras significaron mucho para ella porque realmente no la estaba pasando muy bien por inseguridad. Ahora en su repertorio, ya comprobado con la práctica, están las melodías de “Heathens” o “Faded” para los jóvenes, “El Barbero de Sevilla”, “La Llorona”, “Nunca me olvides” y algunas canciones rusas para gente mayor. Foto EDH/ Lissette Monterrosa