El feminicidio que destrozó la inocencia de un niño y su familia
Fernanda fue asesinada con lujo de barbarie presuntamente por su pareja quien la sacó con el engaño que harían los trámites para darle el apellido que le había negado al hijo de ambos. Luego el niño fue abandonado en los fríos cafetales de Ataco donde fue encontrado por unos agricultores cuatro días después.
Fernanda fue asesinada con lujo de barbarie el 31 de enero de este año el municipio de Ataco.
La joven, madre de un niño de dos años aproximadamente, fue asesinada por su expareja, según explicaron fuentes policiales.
Fernanda tenía 23 años de edad y es recordada por sus amigas como una persona amable y amigable.
Ella tenía un hijo con su expareja pero este nunca quiso darle el apellido. El jueves, él la llegó a traer con la promesa de arreglar ese problema legal.
La salida de Fernanda con el sospechoso no fue extraña para la familia, ya que siempre acostumbraba hacerlo, afirman la Policía.
Esta vez, su expareja la asesinó con lujo de barbarie en unos cafetales en el sector conocido como El Molino, de la carretera de Concepción de Ataco a Ahuachapán. Mienrras que el niño fue abandonado entre los fríos cafetales de Apaneca.
Tras el asesinato de Fernanda, su expareja dejó abandonado al hijo de ambos, entre los fríos cafetales de una finca en el municipio de Ataco.
Varios agricultores han sido blanco de ataques armados. La semana pasada asesinaron a Manuel Toledo en San Rafael Cedros. Foto EDH / archivo
El bebé tenía lesiones en el rostro y fue llevado a un centro médico por personal policial.
El bebé fue atendido por los médicos del hospital de Ahuachapán donde sigue recuperándose.
El cadáver de la señorita es velado por la familia en un pequeño cuarto de su casa, en la entrada del municipio de Apaneca. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
