Un niño de dos años y una niña de ocho entre los fallecidos en explosión de cohetería ilegal en Cuscatlán Cinco personas, entre estas cuatro menores de edad, murieron calcinadas dentro de una casa que, aparentemente, funcionaba como cohetería, en el cantón Candelaria, en el municipio de El Carmen, Cuscatlán
Por Menly Cortez
2021-11-07 1:07:52
La pobreza extrema que atravesaba su familia fue la causa que llevó a Sandra Vásquez a dedicarse a la elaboración de cohetes. Foto EDH/ Menly Cortez
Este domingo 7 de noviembre, los cinco miembros de la familia de Sanda murieron tras la explosión de una cohetería clandestina en el cantón Candelaria, en el municipio de El Carmen, Cuscatlán. Foto EDH/ Menly Cortez
Asimismo, detallaron que preliminarmente la explosión se debió a la mala manipulación de la pólvora. Foto EDH/ Menly Cortez
Personas cercanas a la familia explican que fue esa pobreza extrema la que empujó a la madre a dedicarse al trabajo con pólvora. “Aquí la pobreza es fuerte y, a veces, no queda otra alternativa”, añaden. Foto EDH/ Menly Cortez
Bomberos indicó que la explosión ocurrió en una cohetería clandestina en el cantón Candelaria. Foto/ Cortesía
Bomberos cerró varias cuadras alrededor de la casa. Foto EDH/ Menly Cortez
Las autoridades explicaron que los residentes de la vivienda se dedicaban a la elaboración de pólvora artesanal. Foto EDH/ Menly Cortez
Familiares de las víctimas de la explosión. Foto EDH/ Menly Cortez
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La Policía trabaja junto al Cuerpo de Bomberos para realizar la inspección correspondiente. Foto EDH/ Menly Cortez
Las víctimas fueron identificadas como Sandra Yanira Vásquez Caballero, de 33 años; y los menores de edad Cristian Alexander Vásquez Martínez, de 17 años; Diana Elizabeth, de 14 años; Sandra Maryori, de 8, ambas de apellido Martínez Mejía; y Diego Emilio Mejía Vásquez, de dos años. Foto EDH/ Menly Cortez
Bomberos cerró varias cuadras alrededor de la casa y junto a la División de Armas y Explosivos (DAE) descartaron que otros habitantes estuviera en peligro por productos que hayan quedado sin explotar. Foto EDH/ Menly Cortez