Marieta Ctout, la holandesa que brinda una nueva vida a expresidiarios en El Salvador
Marieta Ctout es una teóloga holandesa que ha viajado como misionera a diferentes países del mundo con el objetivo de ayudar a personas que más lo necesitan. Ahora, radicada en El Salvador, demuestra que los expresidiarios tienen la oportunidad de optar por una nueva vida.
Marieta Clout, de 65 años de edad, cuenta que su llegada a Centroamérica fue en 1986 cuando estuvo en Nicaragua. Ahí conoció a un grupo de salvadoreños que se refugiaban de la guerra y esto la impulsó a querer conocer El Salvador. No fue hasta 1991 cuando tocó suelo salvadoreño siendo una misionera de la iglesia luterana. Foto EDH/ Jonatan Funes
Marieta cuenta que mientras vivía en Holanda, se dedicó 20 años a trabajar como capellán en las cárceles. Sus servicios consistía en ofrecer ceremonias religiosas, visitar a cada reo en su celda y escucharlos. Ella explica que uno de los primeros pasos para cambiar la vida de un reo es prestarles atención y que se sientan tomados en cuenta. Foto EDH/ Jonatan Funes
En su afán de ayudar, Marieta puso su casa a disposición y comenzó un proyecto de nombre "Esperanza" con el que pretende mejorar la vida de personas que estuvieron en la cárcel. El nombre fue dado porque, según ella, considera que el ser humano no puede vivir sin eso. Una de las condiciones para trabajar con Marieta es la confianza y la disciplina. Compartir el sano esparcimiento es importante, los jóvenes se han acoplado rápido. Foto EDH/ Jonatan Funes
Marieta se despierta a las 4:30 de la mañana, hace ejercicio, se ocupa de su jardín, saca a su perrito "Bobby" a pasear. Desayuna, le dedica tiempo a su lectura entre otras actividades personales. Foto EDH/ Jonatan Funes
“Es lo que yo quiero trasmitir, esperanza, sin ella no podemos vivir. Esperanza para una vida mejor”, aseguró Marieta. Foto EDH/ Jonatan Funes
Manuel Ernesto Beltrán Ramírez muestra a Marieta Ctout el avance de unos cuadros que le han pedido. Foto EDH/ Jonatan Funes
Manuel (camisa gris) y René (camisa negra) se conocieron en prisión en el programa de arte en bambú, ahora trabajan juntos en el taller de la casa. Foto EDH/ Jonatan Funes
En casa Esperanza ha instalado un taller para que dos ex presos puedan trabajar. Foto EDH/ Jonatan Funes
Manuel Ramírez en su tiempo en prisión aprendió a cortar cabello, la artesanía en bambú y a perfeccionar la música ya que toca la guitarra. “Yo nunca pensaba que iba a poder cortar cabello, no pensé que iba a trabajar en la artesanía en bambú, ni lo conocía”, señala. Foto EDH/ Jonatan Funes
Los productos los realizan por pedido, ya que de momento no cuentan con un mercado para estar produciendo a mayores cantidades. Foto EDH/ Jonatan Funes
Rene Obdulio Faucillón Rodríguez, de 36 años, fue condenado a 10 años de presión de los que cumplió cinco años. Estuvo preso desde 2014 al 2018. Foto EDH/ Jonatan Funes
Su amor por El Salvador nació desde su primera visita en 1991. Aquí conoció a su esposo con el que procreó un hijo. Su vida cambió cuando decidió dejar las misiones y su vida en Holanda para radicarse en este país con el objetivo de ayudar a los más necesitados. Foto EDH/ Jonatan Funes
Detalle de los trabajos realizados por los ex presos en el taller de la casa Esperanza de Marieta. Foto EDH/ Jonatan Funes
Al tener una clara oportunidad de ayudar en este caso, sin vacilar, compró herramientas y los acomodó en un cuarto para dar inicio al taller donde elaboran cucharas, tenedores, tazas, adornos y hasta sofás a base de bambú. Foto EDH/ Jonatan Funes
Para poder obtener más ingresos Marieta ha contratado también a una mujer que se dedica a vender pupusas por las tardes afuera de su vivienda, Manuel Ramírez se encarga de recibir los pedidos, despachar y hacer la entrega. Foto EDH/ Jonatan Funes
Marieta dice sentirse aun misionera, pastora, teóloga pero libre con su propia iniciativa, ayudar a ex presos brindándoles un espacio de esparcimiento, meditación, alimentación y empleo en su casa que ha sido bautizada como Esperanza. Foto EDH/ Jonatan Funes
Siente que es el inicio de su proyecto pero espera a futuro poder ayudar a más ex presidiarios con un taller más grande. Foto EDH/ Jonatan Funes
En esta imagen posan Manuel Ernesto Beltrán Ramírez, de 35 años, Marieta Ctut, 65 años, y Rene Obdulio Faucillón Rodríguez, de 36 años. Foto EDH/ Jonatan Funes
Marieta Ctout es amante de la naturaleza. En su casa reina la armonía, el bambú y los deseos de seguir ayudando. “Yo sé que es difícil para los que salen en libertad y para no regresar a mariona necesitan tener trabajo, necesitan ser escuchados, sentirse humanos”, comentó Marieta. Foto EDH/ Jonatan Funes
