Así es una noche afuera del Hospital Bloom: La incertidumbre de un Código 19
Angustia, esperanza y fortaleza se cruzan en las largas horas de espera en la entrada del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom. Voces y ruidos que provienen de adentro, hacen el tiempo casi eterno.
Por Jessica Orellana
2020-08-19 4:35:32
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En el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom se habilitó un área de cuidados intensivos para la atención de los infantes con sospechas o casos positivos por COVID-19.
Foto EDH / Jessica Orellana
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Personal medico asegura que hay días que han trasladado hasta seis casos en la noche al área COVID-19. En El Salvador, aún no se conoce la tasa de mortalidad por grupo etario debido a que el Gobierno no comparte el detalle de los datos por edad.
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En el edificio COVID- 19 del hospital Bloom asignado para casos positivos o sospechas por el virus son trasladados niños y niñas que ya estaban ingresados en la torre del edificio, pero también otros hospitales del interior del país.
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Pasan las horas, los minutos en el hospital, y la adrenalina no se detiene. Después de la cena, se oye una ambulancia que llega al hospital. Viene de Santa Ana con un paciente de COVID-19, se sabe porque el vehículo se va directo al edificio destinado para los pacientes afectados por el virus. Foto EDH / Jessica Orellana
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Personal desinfecta el vehículo minuciosamente cada espacio desde el interior hasta la aparte externa es rociada para ser desinfectada. Foto EDH / Jessica Orellana
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Las ambulancias y personal médico son desinfectados después de casa atención.
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Personal de limpieza ha sido capacitado para el procesos de higiene y desinfección de la ambulancia asignada en el hospital Bloom y de las que llegan del interior del país. Foto EDH / Jessica Orellana
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El personal que traslada a pacientes positivos es desinfectado con el fin de destruir el virus de la COVID-19 u otros agentes patógenos que pueden adherirse a su vestimenta. Foto EDH / Jessica Orellana
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Balmore ha caminado dos cuadras desde el lugar en donde los dejó el amigo que les hizo el viaje a cambio de 25 dólares. “Mi hijo ha pasado 8 días enfermo, lo he llevado a unidades de salud y nadie lo ha querido atender, ya estoy preocupado”, comenta angustiado, mientras se sienta en la acera para descansar un rato, antes de caminar las otras dos cuadras para poder ingresar a su hijo, o que al menos lo atiendan. Foto EDH / Jessica Orellana
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El niño ha estado con fiebre, tos, y se le escucha cansado. Comienzan a andar con gran esfuerzo en la oscuridad hasta llegar al portón donde son recibidos por el personal médico e inmediatamente son ingresados al edificio.
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Luisa Yamileth y Daniel Linares, se aferran al portón principal, en espera de noticias de su hija Darita, que ya tiene dos años de estar ingresada por una Asfixia Perinatal que sufrió durante el parto, a causa de una negligencia médica. Los esposos esperan llevarse a Darita para su casa.Foto EDH / Jessica Orellana
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Cuando el Código-19 es activado el personal medico, pacientes no pueden salir a los pasillos y ningún padre de familia puede ingresar a las instalaciones. La espera puede durar media hora, una hora o hasta que el medico encargado del protocolo lo indique.
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Un grupo de jóvenes que trabaja en un call center se han organizado para repartir cenas a padres de familias y personal médico que está en el hospital. La comida alcanza para todos, hasta para los vigilantes. Foto EDH / Jessica Orellana
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Son unas 120 cenas que por primera vez entregan los jóvenes, quienes esperan ir a otros hospitales a repetir la acción. Foto EDH / Jessica Orellana
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“Como amigos y familia nos organizamos porque nos sentimos agradecidos. Mi hermano es sobreviviente de COVID-19 y como gesto de agradecimiento hemos decidido dar un poco de la bendición que tenemos”, dice Roberto Aguilar. Foto EDH / Jessica Orellana
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René, un taxista que se pasa las horas esperando clientes, parado cerca de su carro. Dice René que toma las medidas de seguridad para poder realizar viajes de forma segura. Foto EDH / Jessica Orellana
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Alba Villalobos junto a su hija y nieta de 3 días de nacida llegaron a las 5:30 pm al Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, viajaron de emergencia desde Zacatecoluca, después de pasar ocho horas esperando que salieran, a la pequeña le dieron el alta con un diagnostico favorable.
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Las ambulancias que llevan traslados COVID-19 de la torre al área especializada van bajo un protocolo de bioseguridad. En una noche puede ser variado los traslados de menores con sospechas o positivos.
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