Según la leyenda los manantiales de Agüijullo nacieron como producto de muchas lágrimas derramadas por el pueblo de Pocomanes debido a la muerte de la princesa Agüijuyo y el príncipe Zunca, a quienes sus familiares no les permitieron estar juntos. Ahora los turistas pueden disfrutar del agua fresca en las cuatro piscinas administradas por la municipalidad,