El comportamiento de los animales suele ser impredecible. Esto ha quedado demostrado en infinidad de videos que demuestran el impredecible actuar de diferentes especies sobre todo cuando se sienten amenazados.
Usuarios de Youtube y de redes sociales pueden encontrar historias sorprendentes que tienen como protagonistas a diferentes animales, los cuales ha realizado ataques que obedecen simplemente a su instinto. Algunas de esas acciones son peligrosas mientras que otras producen risas.
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Uno de eso momentos inverosímiles ha sido registrado en un video que circula en la gran red en el cual se aprecia a un periodista listo para dar su informe sobre las nuevas medidas adoptadas por el nuevo coronavirus en Australia, pero su reporte fue interrumpido inesperadamente por el ataque de una urraca.
El ave pensó que el reportero iba a atentar contra su nido y no dudó en propinarle un picotazo en la cara. El audiovisual que registra ese ataque fue difundido en Twitter por el noticiero “9News Melbourne”, medio donde trabaja Brett McLeod, el reportero que sufrió la inesperada agresión.
Según se puede apreciar en el video publicado por ese medio noticioso, el pasado 26 de octubre, el periodista logró cerrar a tiempo su ojo izquierdo; sino no lo hubiera hecho seguramente habría sufrido daños irreparables, e incluso llegar a perder la visión.
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El portal “La Verdad Noticias”, afirma que el motivo del ataque habría sido porque el hombre se encontraba cerca del nido y el ave lo consideró una amenaza.
El video ya es viral en Twitter y está dando la vuelta al mundo.
SWOOPING SEASON: Senior reporter @Brett_McLeod fell victim to a swooping magpie just moments before tonight’s LIVE cross. #unflappable #9News pic.twitter.com/ZFSrVTR3ze
— 9News Melbourne (@9NewsMelb) October 26, 2020
Ave cautelosa
La urraca es un ave relativamente pequeña. Mide 45 centímetros y pesa 200 gramos. Se adapta a casi todos los ecosistemas, por eso se le ve revolotear en ciudades, campos, parques, jardines y carreteras. Se distingue por su pico recto, su cola alargada, sus diminutos ojos, y unos curiosos destellos verde azulados, que embellecen su plumaje blanco y negro.
A la urraca le gusta moverse entre los árboles y los matorrales. Su vista es aguda y le permite diferenciar muy bien a las personas, a sus amigos y enemigos. Con los seres humanos se muestra cautelosa, pero con los animales se comporta cruel y avasallante.