La celebración del Día del Padre para una pareja londinense se convirtió en un momento amargo, debido a una tarjeta de felicitaciones que llegó por equivocación al agasajado.
Darren Wilson, de 52 años, tiene seis hijos y esperaba una carta con motivo del festejo por parte de su hija mayor, Darcy, de 22, la cual no le llegó a tiempo por un error.
En lugar de la tan ansiada correspondencia, a la casa del hombre llegó un misterioso sobre dirigido a él, el cual fue recibido por su pareja, Kerry, de 44 años. Mientras, su esposo estaba en el trabajo, ella abrió la tarjeta y descubrió que tenía plasmada la foto de un bebé que lo saludaba como su progenitor.
"¡Feliz primer día del padre siendo mi papá, y muchos más por venir! ¡En el momento en que te vi, supe que tenía el mejor "pops" (papi) que jamás podría haber! ¡Espero que tengas el mejor día de tu vida!", decía la misiva.
El mensaje finalizaba con un "realmente me encanta abrazarme contigo, ¡me haces sentir tan amado! Muchos besos y abrazos. Todo mi amor Summer-Rae".
Según contó Kerry a medios ingleses: "Tan pronto como vi la palabra "pops", pensé que definitivamente era para él. Nuestros hijos lo llaman así y Darren también llama así a su padre".
Inmediatamente, la mujer estalló en ira al sospechar que Darren no solo le había sido infiel, como lo hizo en el pasado, sino también tenía un hijo de un año en secreto. "De la forma en que lo vi, fue demasiada coincidencia para que no fuera así. Estaba llena de ira y lágrimas. Había una mezcla de todo lo que estaba pasando", señaló.
Ella relató que intentó comunicarse por teléfono con su esposo al trabajo para reclamarle, pero no lo logró, y su furia fue tal que rompió el televisor de la casa, destruyó la computadora portátil de Darren e hizo lo mismo con el celular.
El hombre reconoció que la mujer tenía motivos para desconfiar, pues "está un poco paranoica como hace 15 años, yo era un chico un poco travieso. Pero ahora he cambiado", aseguró el hombre. Al final el malentendido se aclaró.
Tras el caos, llegó un correo electrónico de la empresa de tarjetas Funky Pigeon para informar que hubo un error en el proceso de producción y que la tarjeta había sido puesta en el sobre incorrecto a la vez que ofreció disculpas por las molestias que ocasionó y que enmendaría la equivocación.
"Fue un malentendido enorme y me avergüenza la forma en que reaccioné. Nos hemos reconciliado ahora", dijo la mujer arrepentida de cómo había reaccionado.
Por su parte, Darren cuestionó las disculpas de la compañía: "Para ellos es un simple error, pero para mí es una amenaza para la vida. El hecho de que no hayan hecho bien su trabajo me está causando dolor".