Si bien los tabúes que rodean las citas en línea han desaparecido con el tiempo, algunos de los usuarios de estas aplicaciones están cansados del “swiping” interminable y el intercambio virtual de mensajes que no lleva a ninguna parte cuando se trata de relaciones a largo plazo, según los líderes de la industria. Ante ello, estos últimos han respondido con nuevas formas de obtener usuarios fuera de sus teléfonos celulares, conociendo gente en el mundo real.
David Vermeulen es uno de estos. Su Inner Circle, lanzado el año 2012, está seleccionando a los usuarios que están en busca de una relación seria, y organiza eventos fuera de línea en ciudades de todo el mundo —entre sus más de 2 millones de miembros— para ayudar a que estos obtengan lo que desean. Él afirma haber notado un gran cambio en el comportamiento de los usuarios de “citas en línea” hacia el final de la década, ya que algunos se han “cansado de Tinder”.
“Ahora, están buscando algo más serio, algo más genuino ”, aseguró Vermeulen.
Justin McLeod, quien lanzó Hinge en el 2011, comparte la opinión de Vermeulen de que las aplicaciones de citas deberían centrarse en “desconectar” a las personas y llevarlas a la vida real. La consigna de Hinge es ser una aplicación de citas “diseñada para ser eliminada”.
En 2016, Hinge eliminó intencionalmente la opción “swipe” para alentar una mayor interacción. Cuando se les señaló que las personas se sentían abrumadas por el número de opciones, crearon la función “más compatible”. Eso, alegó, “realmente ayuda a que las personas se enfoquen y pacten citas con más rapidez”.
En Inner Circle se planea agregar el botón “let’s meet (reunirse)” para estrechar el camino entre la aplicación y la vida real.
“Si ambos hacen clic en este, en el chat pueden seleccionar los días y lugares que proponemos, y luego pueden acordar una cita muy rápido. Y me refiero a salir a tomarse un café; quiero decir, ese es el primer paso. Pero para mucha gente, es un gran paso y tratamos de hacerlo mucho más fácil “, argumentó Vermeulen.
Su aplicación también planea agregar una respuesta automatizada a cualquiera que envíe un mensaje de “hola” como introducción, lo que él, afirma, es un callejón sin salida para las citas muy a menudo.
“Vamos a decir, OK, este no es el mejor comienzo para una conversación. Tienes que hacerlo mejor ”, sugiere Vermeulen.
Ahora bien, no solo la nueva generación de aplicaciones se está adaptando a las actitudes cambiantes de los usuarios. OkCupid es uno de los sitios originales, creado por dos graduados de matemáticas de Harvard, en el 2004.
Comenzó su servicio como un sitio web de escritorio, luego se convirtió en una aplicación con la llegada de los teléfonos inteligentes. Hoy, OkCupid se jacta de establecer 50,000 citas por semana.
El sitio aplica ciertas restricciones para tratar de eliminar a aquellos que no están interesados en llegar a ese encuentro. La compañía insiste en que los usuarios publiquen más de una foto y los somete a una lista de preguntas puntuales y focalizadas antes de que se pueda configurar un perfil.
Entonces, si pensabas que debías evitar hablar de política o religión en una primera cita, parece que las cosas han cambiado. Los usuarios pueden filtrar, en función de sus puntos de vista, temas como el cambio climático o el Brexit.
“En los Estados Unidos, podemos preguntar, ¿cómo percibe la próxima elección? Podemos decir: ¿podrías salir con alguien que no votó?”, sugirió la directora global de marketing de OkCupid, Melissa Hobley.
Asimismo, expresó que uno de los desarrollos más emocionantes a medida que las citas digitales avanzan hacia la década del 2020 es el de los mercados emergentes como India, Indonesia, Turquía, Tailandia, Malasia, Japón y Corea del Sur, donde las citas no siempre han sido tan fáciles.
“En India, por ejemplo, una nueva generación de mujeres está yendo a la universidad, y están trabajando, y dicen: ‘el matrimonio arreglado no es para mí. Quiero la libertad de encontrar mi propia pareja para mi matrimonio. Que sea una elección que yo tome’”, recalcó.
Hobley también ha registrado avances en la inclusión y el apoyo en todas las comunidades LGBTQ, creando un espacio seguro para expresar las preferencias de género y sexualidad y para conocer parejas potenciales. “Se estima que entre el 70 y el 80 por ciento de las relaciones LGBTQ comenzaron en una aplicación de citas”, apuntó.
Para Hobley, el amor no se detiene allí. Ella asegura recibir un promedio de 5 a 20 correos electrónicos semanales de invitaciones a bodas.