Detrás de las pasarelas más importantes, detrás de anuncios comerciales de marcas reconocidas o en editoriales de moda muy ricos en color está Ricky Mina.
El artista del maquillaje es un personaje camaleónico amado por sus clientes, por modelos y productores. Habló con revista Mujeres sobre su camino recorrido y lo que espera a futuro.
En un video grabado en su estudio, muestra a Revista Mujeres cómo lograr cuatro looks diferentes con un mismo corte de cabello. Además, los tipos de maquillaje adecuados para cada peinado.
¿Cómo y cuándo comenzaste?
Comencé en 1999. Era estudiante de diseño ambiental. Me fasciné del estilismo porque conocí a los artistas de la comunidad LGBT. Me llamó muchísimo la atención porque yo estudiaba cosas alternativas como teatro, un poco de baile y me pareció genial lo que estos personajes hacían en los escenarios, improvisados la mayoría de veces, dentro de sus fiestas. Y como yo estaba tan apasionado por el arte de la actuación en cualquiera de sus ramas, me dije: “Tengo que ser uno de ellos”. Así fue como me interesé muchísimo en el maquillaje, que fue de las primeras ramas que investigué dentro del estilismo, porque uno de estos personajes que conocí, y nos hicimos muy buenos amigos, era gran maquillista de gran trayectoria.
Me apasionó lo que hacían. Descubrí esto del maquillaje y me pareció súper artístico, súper lindo. Me pareció que era perfecto para mí.
¿Cuál es tu fuerte?
Lo que yo más he practicado es el maquillaje, pero con los años se me está facilitando mucho el estilismo. Es decir, tengo un buen ojo para decir: “Tenés la cara de esta manera, entonces te va mejor este corte de cabello”.
Por mi trabajo en la publicidad en los últimos casi 20 años, aprendí sobre todo caracterización, generando personajes. Eso me permitió ver más allá en las personas. A estilizar a las personas a través del cabello y el maquillaje.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?
La creación, el cambio y ayudarle a la gente a encontrarse. De verdad es bien satisfactorio ver cuando una persona viene con una duda, una aflicción, y la ves -mientras la estás transformando- cómo va creciendo; cómo va mejorando no sólo la parte estética. Realmente la parte estética está muy amarrada a la parte emocional. Entonces es súper bonito ver esa reacción en la gente. Es divino. No tiene precio eso.
¿Con qué marcas has trabajado?
He trabajado en la vida con marcas súper comerciales. En algún punto en la vida me tocó trabajar en supermercados. Era tipo “el regalo;_el regalo por la compra…”, (ríe). Trabajé con marcas maravillosas que no eran de lujo, pero una que me marcó muchísimo fue Revlon. En el año 2006 se lanzó una línea que se llamaba Revlon LEC (Limited Edition Collection). Era una submarca de moda con colores de tendencia, productos novedosos. Lo chivísimo de esa experiencia fue que me dieron un entrenamiento y otra certificación con el educador para Latinoamérica. Otra vez cambió mi visión de la vida.
He trabajado con marcas profesionales como Kryolan. Amo esa marca porque le ofrece herramientas a uno como profesional que en el país ninguna marca te ofrece. Y otras marcas semiprofesionales que son monstruosas de buenas, como MAC. Me fascina. Existen tantas marcas alternativas y de lujo, muchas cosas nuevas pasando al mismo tiempo. Amo a NARS. La amé desde que conocí su historia porque fue diseñada originalmente por François Nars que era un maquillista profesional de los años 1990. Era el dios de las pasarelas de las grandes divas.
¿A quién te gustaría hacerle un cambio de look?
A alguien que lo necesitara. A veces la gente está tan definida en cuestiones de personalidad, que es meterte en temas más profundos. El cambio de look lo hacés y lo debés generar cuando la gente lo necesita. Lo pide.
Los mejores cambios (si no estás hablando de show) son los que se dan poco a poco y van respetando la conciencia y las emociones de la persona. No podés, a una persona que ha tenido el cabello largo por 40 años, rapárselo de la noche a la mañana. Es emocionalmente destructivo. Los mejores cambios son los que llevás con tiempo. Si lo hacés de la noche a la mañana hay un golpe emocional. No te reconocés. Te lo digo yo que he cambiado mil veces de color. Porque resulta que ni la ropa te funciona. Los mejores cambios son los que hacés con respeto.
¿Qué proyecto tienes pendiente?
Lo que más quiero es que la gente entienda que (en Mina Experts) no somos un proyecto comercial. Me acuerdo cuando lo presentamos hace un año: es un lugar con amor. Y me refiero a que se hace lo que se tiene que hacer, en la velocidad que se tiene que hacer. Aquí han venido personas por cambio de look que se tardan dos meses. Hay clientas que se han tardado seis meses, pero sus cabellos están intactos.
Sueño con tener mi propia marca de todo, de cabello, de maquillaje. Tener educación para profesionales. No estamos para estar educando a gente amateur. La conciencia que ellos tienen es bien distinta y eso se convierte como en un cáncer a largo plazo para la profesionalidad. Hace 20 años no podía pensar así, pero esta es una profesión que te requiere la vida. Me quiero educar más, viajar, internacionalizarme. Hacer mi siguiente estudio fuera del país.
EN CORTO
Una canción:
“On the Radio”, de Donna Summer.
Una película:
“Cambio de hábito 2”, con Whoopi Goldberg.
Un libro:
No leo. No voy a mentir.
Una musa:
Me fascina Liza Minnelli.
En Netflix:
“RuPaul’s Drag Race”. Me identifico con un montón de cosas.
Tres palabras que definen a Ricky:
Incansable, creativo y honesto (por no decir directo).
Consejos del experto
Tres productos básicos de maquillaje que debe tener una mujer:
Hidratación, corrector y máscara de ojos.
El peor pecado a la hora de maquillarse:
Transformarte en lo que no sos.
Tres tips para el cuidado básico del cabello sano:
Corte regular, hidratación y uso de protectores ambientales y de calor.