Los duques de Sussex acudieron por sorpresa al partido amistoso de béisbol entre los Yankees y los Red Sox en Londres, el pasado fin de semana, y aunque la pareja real se mostró muy divertida durante el encuentro deportivo hubo un momento incómodo que no pasó desapercibido.
Los duques disfrutaban del partido entre los Red Sox y los Yankees, cuando Meghan Markle intenta acercarse al príncipe Harry para comentarle algo del juego; sin embargo, la exactriz fue ignorada por su esposo y él continúa platicando con otra persona. Al darse cuenta que su conversación no fue atendida, Markle volvió a su lugar con un rostro evidentemente confundido.
Al parecer Harry no pudo escuchar ni percibir la intención de su esposa por el escandaloso ruido del estadio, aunque vale decir que no es primera vez que la pareja real se ve envuelta en un momento incómodo.
Hace unas semana Meghan y Harry protagonizaron otro penoso momento del que se especuló que Harry regañaba y le indicaba a Meghan que prestara atención al himno nacional durante la reciente edición del desfile Trooping the Colour, el cual fue realizado en honor a la reina Isabel II.
Este era uno de los eventos más importantes para la exactriz estadounidense tras el nacimiento de su pequeño Archie, el pasado 6 de mayo, quien además recibió regalos especiales de ambos equipos. Mientras los duques saludaron a los jugadores de los New York Yankees y de los Boston Red Sox, fueron sorprendidos con una mini camiseta (de cada equipo), con el nombre de su primogénito.
La asistencia de la pareja real al encuentro deportivo también tuvo otro momento inesperado cuando Meghan saludó al jugador de los Red Sox, Mookie Betts, con quien tiene los mismos antepasados, por lo que, en cierta manera, son familiares lejanos.
La presencia del duque y la duquesa de Sussex en el partido del sábado se debió a que la Invictus Games Foundation, de la que el hijo de Lady Di y Carlos de Inglaterra es patrón, es aliada de la MLB (Major League Baseball) para llevar dos de estos juegos a Londres.