La bailarina cubana Alicia Alonso, una figura legendaria de la danza clásica, falleció este jueves a los 98 años, ha informado el Ballet Nacional de Cuba (BNC).
Alonso, quien pese a su avanzada edad permanecía en activa al frente del prestigioso BNC, se encontraba ingresada por complicaciones de salud en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana, donde murió en torno al mediodía.
Alicia Alonso (cuyo verdadero nombre era Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo) nació el 21 de diciembre de 1920 en el cuartel de Columbia de La Habana, donde su padre ejercía de oficial de intendencia y caballería.
En 1948 fundó en La Habana el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba. Desde ese momento, sus actividades se compartieron entre el American Ballet Theatre, los Ballets Rusos de Montecarlo y su propio compañía, que mantuvo con muy escaso o ningún respaldo oficial hasta 1959, año en el que el Gobierno Revolucionario de Cuba le ofreció apoyo.
Sus versiones coreográficas de los grandes clásicos son célebres a nivel internacional, y se han bailado por otras importantes compañías como los Ballets de la Ópera de París (Giselle, Grand Pas de Quatre, La bella durmiente del bosque); de la Ópera de Viena y el San Carlo de Nápoles (Giselle); de la Ópera de Praga (La fille mal gardée); del Teatro alla Scala de Milán (La bella durmiente del bosque) y el Real Ballet Danés (Don Quijote).
Alicia Alonso fue investida con el grado de Doctora Honoris Causa por la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte de Cuba, la Universidad Politécnica de Valencia, de España, y la Universidad de Guadalajara, en México.
En marzo de 2017, durante su visita a El Salvador junto a su ballet, recibió la condecoración Orden del Libertador de los Esclavos José Simeón Cañas, en grado de Gran Oficial.