El 23 de febrero de 2018 la banda colombiana Morat visitó El Salvador por primera vez. Exactamente un año después, la agrupación -integrada por Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil y los hermanos Simón y Martín Vargas- volverá al anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco) para brindar un nuevo espectáculo.
En esta oportunidad deleitará al público con los temas de su más reciente producción discográfica, titulada “Balas perdidas”, entre los que destacan “Besos en guerra”, “Punto y aparte”, “Cuando nadie ve”, “Yo no merezco volver” y “Cuando el amor se escapa”.
El concierto, que se llevará a cabo mañana a partir desde las 8: 30 de la noche, también incluirá varios de los éxitos que le han dado notoriedad internacional a la agrupación, entre ellos “Mi nuevo vicio”, “Cuánto me duele”, “Grabado en madera” y “Cómo te atreves”.
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El colombiano ha causado mucha polémica en el mundo artístico y ahora busca un momento lejos de los reflectores.
Morat ha logrado consolidarse como una de las bandas de pop latino más conocidas y apreciadas en la actualidad, gracias a su talento y a sus canciones, que son una mezcla de folk pop, flamenco y ritmos urbanos.
El origen del nombre de la banda es un tanto curioso. “Morat” es el apellido de un antepasado de Alejandro Posada, exmiembro del grupo. Los chicos iban a una finca en las afueras de Bogotá llamada “La Morat”, lugar donde hicieron sus primeros ensayos. Antes de adoptar esa denominación se presentaban como “Malta”, que es el nombre de la mascota de Juan Pablo Isaza.
Los músicos iniciaron su carrera en 2015, cuando eran universitarios. Después de una reunión con un productor, compusieron “Mi nuevo vicio”, canción que la mexicana Paulina Rubio quiso grabar. Los jóvenes artistas le propusieron grabar con ella y fue así como se dieron a conocer en Latinoamérica.