Desde su dormitorio y luciendo un bikini con estampado de un atardecer, Alejandra Gavidia grabó un video en cual transmitió un potente e inspirador mensaje a sus seguidores en Instagram.
La reina de belleza que en diciembre representará a El Salvador en Miss Universo en Israel, expuso a sus admiradores de esa red social un testimonio de vida, en el cual destaca la importancia de ponerle atención a la salud mental y de aceptarse tal cual uno es.
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Gavidia, de 25 años, reveló ciertos detalles personales, entre ellos el padecimiento de depresión y dismorfia corporal. Asimismo, habló del apoyo que ha recibido para dejar atrás esos problemas.
“Hola. Esta soy yo y este es mi cuerpo. ¿Y sabe qué? ¡Lo odiaba! Llegué a pesar 210 libras y en mi proceso de pérdida de peso descuidé por completo mi salud mental, terminé siendo paciente por depresión crónica, dismorfia y problemas alimenticios”, expresa Gavidia con la seguridad que la caracteriza.
La soberana destacó un problema que a diario experimentan muchas personas: el tratar de alcanzar una imagen inalcanzable impuesta por la sociedad.
“Así que, créanme, sé por lo que algunos de ustedes pueden estar pasando y sé que no es fácil porque buscamos todo el tiempo conseguir un inalcanzable de belleza y nunca es suficiente: nunca rebajamos suficientes libras, nunca nos sentimos suficientemente flacos y nunca nos sentimos suficientemente bonitos ante el espejo”, comentó Gavidia.
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La joven profesional expuso que ella pasó por esa situación y alentó a sus seguidores a “recuperar su voz”.
“Ahora, habiendo bajado casi 90 libras, todavía me siguen diciendo ‘gorda’, todavía se siguen diciendo ‘fea’, la diferencia es que estoy más empoderada con mi salud mental. Tengo herramientas y una red de apoyo que me cobija y me ayuda muchísimo. Así que, recupera tu voz, porque lo que importa es quien tú eres no cuánto mida o pese tu cuerpo”, comentó.
Alejandra, recalcó su mensaje escribiendo junto al video la siguiente reflexión: “tu cuerpo es bello sin importar lo que diga la báscula. Así que recupera tu voz, ponte ese traje de baño, sal, disfruta y ama tu cuerpo. Reconcíliate contigo si es necesario y ya no permitas que otros tengan el poder sobre tu imagen”.
Sin embargo, para algunos “missólogos”, el discurso de Alejandra, el de aceptarse aún con defectos, suena incongruente en ella, pues “si se aceptara tal cual es no hubiera bajado tanto de peso” de cara al Miss Universo.