No es ningún secreto que la influencer y exconductora de televisión Luiza Manga es una mujer muy dedicada al ejercicio. Su impactante figura tonificada es producto de largas horas de trabajo físico.
Entre sus mejores pasatiempos está el yoga, una actividad que le ha permitido crecer y para la que requiere su propio espacio. Pero la influencer tiene cuatro perros que muchas veces interfieren en sus entrenamientos, así que este fin de semana puso manos a la obra para crear su propio gimnasio en casa.
“Pasé todo el día dándole vuelta a la casa”, contó en una de sus historias de Instagram. “Moví el estudio, lo subí y donde tenía el estudio hice un gimnasio. Estoy feliz porque voy a tener mi espacio, no voy a hacer ejercicio en medio de la sala sino que en mi espacito. Siempre había querido eso y ahora lo logré“, confesó muy contenta.
A la vez mencionó que se deshizo de mucha basura que había albergado en casa por mucho tiempo. “Qué rico se siente ordenar, botar una cantidad de cosas que uno va acumulando que no sirven y son basura. No me gusta, ordenadísimo y limpio“, subrayó.
La gurú del orden Marie Kondo ya mencionaba que tirar las cosas inservibles puede convertirse en felicidad. Se inspiró en el método Dan-Sha-Ri basado en tres principios: el Dan equivale a cerrar el paso a todas las cosas innecesarias que traten de colarse en la vida diaria; el Sha, que está relacionado a tirar lo inservible que ocupa espacios en la casa y el Ri, que significa aprender a soltar lo innecesario.
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Al practicar el Dan-Sha-Ri se activa un mecanismo psicológico para aprender a usar las cosas y sacar su mejor provecho a la vez hacerse auto conscientes de la percepción que cada persona tiene de si misma.
Si bien, cada individuo tiene cosas diferentes ahí guardadas desde hace mucho tiempo, la web española de diseño de interiores El Mueble sostiene que de ley toca deshacerse de papel de ragalo usado, accesorios de móviles que no uses y que están perdidos en tus cajones, muestras de cosméticos porque seguramente ya caducaron, medicamentos vencidos, manuales de instrucciones (sobre todo de aquellos productos que ya no tienes en casa), agendas de años anteriores, zapatos que ya no te pones, bolígrafos que no pintas y objetos electrónicos inservibles.
Cuando eres consciente de toda la basura que guardas y te deshagas de ella poco a poco sentirás más orden y estarás más a gusto de tus espacios físicos.