El panorama parece cada vez más adverso para el actor Pablo Lyle y su cuñado Lucas Delfino. Medios internacionales han informado en las últimas horas que el mexicano recibió una nueva demanda en su contra por el caso del hombre al que golpeó y luego murió, hecho ocurrido en 2019.
Lyle ha sido acusado por homicidio involutario, aunque el juicio aún sigue pendiente. Ahora, el hijo del fallecido Juan Ricardo Hernández Pérez presentó una demanda civil y está pidiendo $100 mil por los daños causados a la víctima y su familia, principalmente los hospitalarios, funerarios, entre otros.
En el recurso legal presentado en Miami, Estados Unidos se hace memoria de cómo ocurrió el incidente en el que Hernández Pérez fue agredido por el actor en un altercado de tránsito, para después morir en un hospital a causa de las heridas provocadas. El demandante acusa a Lyle de acosar y atacar a su padre, y reitera que con la fuerza de su golpe provocó el fallecimiento de su padre, un hombre de 63 años.
Los medios internacionales han adelantado que en esta nueva demanda, la defensa de Lyle y Lucas no estará a cargo de los mismos abogados que han representado al actor a lo largo de estos dos años.
Los hechos
Fue un 31 de marzo de 2019 cuando la vida de Pablo Lyle cambió radicalmente. De camino al aeropuerto de Miami se involucró en un conflicto vial con Juan Ricardo Hernández.
El problema escaló cuando el hombre de 63 años se bajó de su vehículo y comenzó la discusión con el actor y el cuñado de éste; el actor se bajó de la camioneta y se dirigió al cubano para darle un puñetazo, algo que provocó que el señor cayera al piso y su cabeza recibiera un fuerte golpe.
Actualmente, Lyle vive en la casa de su hermana en Miami, lleva un monitor GPS en el tobillo que le permite a las autoridades conocer sus movimientos las 24 horas del día.
El juicio contra el mexicano ha sido postergado en dos ocasiones. La última vez fue en marzo de este año, los abogados pidieron más tiempo para preparar la defensa y la petición fue avalada por la jueza Marlene Fernández-Karavetsos.
El 27 de mayo habrá una audiencia para verificar el estatus del caso y confirmar si las partes están listas.