La comprometedora razón por la que Meghan Markle tendría que regresar a Inglaterra

La última vez que la exactriz convivió con la familia real fue en la celebración del Día de la Commonwealth en 2020; cuando aún no había destapado los secretos familiares.

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Foto: AFP / Foto Por EDH / AFP

Por S. López

2021-07-05 7:31:00

El próximo septiembre podría no ser un mes muy esperado por Meghan Markle. Ya que según medios internacionales sería la fecha en que marcaría su regreso a Inglaterra, después de aquella intempestiva salida de la familia real.

Los atención mediática ha vuelto a ponerla bajo la lupa. Sobre todo después que Meghan diera una serie de declaraciones que expusieron a la realeza británica.

De sus palabras, no se escapó nadie. Cada miembro real ocupó un lugar durante su discurso en la entrevista que le realizó Oprah Winfrey.

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Foto: AFP

De acuerdo al Daily Mail, Meghan tendría que acompañar a Harry a la ciudad de Támesis. Lugar en donde e próximo mes de septiembre se realizaría un homenaje a la princesa Diana.

De hecho se especula que el segundo homenaje será más grande que el primero en donde develaron una estatua colocada en los jardines de Kensington.

Ya que en esa ocasión debido a las medidas sanitarias, los príncipes solo fueron acompañados por un grupo no mayor de 12 personas. Se esperaría que para el próximo se incluyan familiares (que no estuvieron en le primero) y donantes que han contribuido a hacer realidad estos tributos.

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La última vez que la exactriz convivió con la familia real fue en la celebración del Día de la Commonwealth en 2020; cuando aún no había destapado los secretos familiares.

Emotivo tributo a Diana

Los príncipes Guillermo y Enrique se dieron una tregua en medio de su tormentosa relación para desvelar juntos el pasado 1 de julio en los jardines de Kensington, en Londres, una estatua en honor a su madre, Diana de Gales, que ese día cumpliría 60 años.

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La esperada escultura, encargada y financiada por los príncipes, presidirá a partir de ahora el Jardín Hundido (Sunken Garden, en inglés), uno de los rincones favoritos de la malograda Lady Di cuando vivía en el palacio de Kensington, en los confines de Hyde Park.

La estatua de bronce, que representa 1,25 veces el tamaño natural, muestra a Diana rodeada de tres niños para simbolizar la "universalidad y el impacto generacional del trabajo de la princesa", indicó el palacio de Kensington en un comunicado.

El estilo de vestir de Lady Di en la escultura se basa en el que lució en sus últimos años de vida, cuando "ganó confianza en su papel de embajadora de causas humanitarias".

Además de Guillermo y Enrique, la ceremonia para descubrir el memorial reunió en suelo real a miembros de la familia cercana de Diana, como algunos de sus hermanos, que encabezaron una lista de invitados reducida a causa de las exigencias de la covid-19.

Brillaron por su ausencia la reina Isabel II, las duquesas de Cambridge y de Sussex y el príncipe Carlos, heredero al trono, que rechazó asistir al evento para "no reabrir viejas heridas", según señaló en el diario "The Times" un amigo suyo.

Para el duque de Cambridge y el duque de Sussex, la estatua es un "símbolo de la vida y el legado" de su madre, cuyo "amor, fortaleza y carácter" la convirtieron en "una fuerza para el bien en todo el mundo", según aseguraron en un comunicado.

"Todos los días deseamos que ella todavía estuviera con nosotros", expresaron los príncipes, que agradecieron el apoyo de todas las personas alrededor del mundo que mantienen viva la memoria de Diana.

Dejando a un lado sus diferencias, Guillermo y Enrique se concedieron para la ocasión un alto el fuego para reunirse en un íntimo momento familiar de recuerdo a su madre, fallecida el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en París cuando huía de los paparazzi.

La relación entre los hermanos, que se vieron por última vez en abril para el funeral del duque de Edimburgo, atraviesa horas bajas, lastrada por los coletazos de la polémica entrevista en marzo con Oprah Winfrey, en la que Meghan Markle acusó a la corona británica de racismo y de perpetuar mentiras sobre Enrique y ella.

El memorial de Diana, cercano a un adoquín grabado con un extracto del poema "The Measure of a Man" ("La medida de un hombre"), es obra del autor de la efigie de Isabel II que aparece en las monedas británicas, el escultor Ian Rank-Broadley, que asistió a la ceremonia junto a Pip Morrison, encargado del diseño floral del parterre.

Más de 4,000 flores para Diana

El nuevo paisaje del camaleónico Jardín Hundido, convertido para la ocasión en un mosaico con más de 4.000 flores, es el resultado de más de mil horas de trabajo de un equipo de cinco jardineros comandados por Graham Dillamore, subdirector de Jardines y Fincas de Historic Royal Palaces.

"Mientras residía en el palacio de Kensington, Diana, princesa de Gales, admiraba regularmente las cambiantes exhibiciones florales en el Jardín Hundido y siempre se detenía a hablar conmigo y con los otros jardineros que lo cuidaban", rememoró Dillamore en una nota difundida por la residencia real.

Entre las plantas que rodean la nueva estatua de los jardines de Kensington, encumbrada en lo alto de tres escalones, se encuentran algunas de las flores favoritas de Diana, como nomeolvides, acompañadas por medio millar de plantas de lavanda, 300 tulipanes, 200 rosas y un centenar de dalias, entre otras.

No es la primera vez que el Jardín Hundido, creado en 1908 a instancias de Eduardo VII, se viste de gala para rendir homenaje a Lady Di: cuando se cumplieron 20 años de ese fatídico 31 de agosto, se poblaron los parterres con flores de tonalidad pastel, emulando el inconfundible estilo de la princesa.