La serie surcoreana que trata sobre un juego en el que los participantes realizan retos que pueden terminar con su vida por un premio en efectivo, alcanzó la popularidad rápidamente.
En las primeras escenas de la serie, el protagonista recibe una tarjeta con un número de teléfono al que tiene que llamar para participar en el juego. Muchas personas como es habitual cada vez que se muestra un número de teléfono en una serie o película, intentaron marcarlo en sus teléfonos, y para su sorpresa, el número era real y pertenecía a un usuario surcoreano.
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El hombre de algo más de 40 años -cuya identidad se mantiene en el anonimato- dice que recibe 4,000 llamadas por día, lo que promedia una llamada cada 20 segundos. En la entrevista al Wall Street Journal mencionó que comenzó a tener problemas para dormir debido a que recibía llamadas incluso a altas horas de la madrugada y que ya no puede dormir sin medicación.
El hombre no puede modificar su número debido a que es el que utiliza en su empresa desde hace más de 10 años, y depende de él para trabajar.
El hombre no conocía de la existencia de la serie, se enteró cuando una de las personas que le hablaban le explicó porqué estaba siendo llamado constantemente. “Es muy estresante, pero no puedo hacer nada”.
Muchos otros también han tenido experiencias similares. Hanna Kim una oficinista de 26 años de Seúl, quien su número de teléfono varía por 2 dígitos al que aparece en la serie.
Otra persona, identificada como Jeong, comenzó a recibir un aumento en sus llamadas por la similitud con el número de teléfono, lo que ha sido un problema debido a que está en búsqueda de empleo.
Se comunicó con Netflix y Siren Pictures, pero le respondieron que no iban a proveerle una compensación económica.
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Este efecto rebote con números de teléfonos ficticios que resultan ser reales ya es algo que en Hollywood tienen previsto, es por eso que a los cineastas solo se les permite utilizar números entre el rango de 555-0100 al 555-0199 en películas y series.
Un caso conocido es el de la película Todopoderoso. En ella Dios se contacta con el personaje principal a través de su localizador y aparece en pantalla un número telefónico. Dicho número resultó pertenecer a varias personas y a dos iglesias, que se vieron bombardeadas por llamadas durante las semanas posteriores al estreno de la película.