La vida se ha tornado más difícil para unas personas más que para otras. Con el surgimiento de la pandemia muchos perdieron su trabajo, otros disminuyeron sus ingresos, reacomodaron sus presupuestos, dejaron sus estudios en pausa o cancelaron sus negocios y emprendimientos. Quienes contaban con un título profesional lo hicieron a un lado para ganarse la vida de la manera posible aunque no fuera dentro de su área laboral. En fin, toda la gente (y no precisamente de El Salvador) hizo algo distinto por sí misma y sus seres queridos.
Una historia corta y a la vez conmovedora que haría reflexionar a cualquiera la compartió Flor Landaverde, la entusiasta presentadora del programa “Buena Onda”. En su viaje por medio de Uber, la comunicadora grabó unos instantes lo que había al lado del volante del conductor ya que ese detalle le llamó la atención.
El motorista había pegado la foto de una niña, aparentemente un familiar de él (o al menos así lo interpretó Flor). “Todos tenemos una motivación”, apuntó en su historia de Instagram. El mensaje devuelve al pensamiento que cada individuo lucha por un propósito y sale cada mañana de su casa para volver a ella, ver a su familia y descansar, después de un largo día de trabajo.
En el caso de los Uber, ha sido una forma de trabajo bastante realizada por los salvadoreños para ganarse la vida. Sin embargo este empleo está sujeto a muchos peligros. Robos, secuestros y asesinatos pueden suceder en un abrir y cerrar de ojos ya que los conductores no siempre conocen quiénes son sus clientes.
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