Rosaura Salguero logró popularidad en El Salvador, y a nivel internacional, por ser la única persona que compartió el escenario con Christian Nodal, quien se presentó en la capital la noche del viernes.
Pero lo que pocas personas conocen es que la canción que interpretó en ese momento fue para complacer la petición de la abuelita, a pesar de que en su repertorio estaba previsto que sería la última a cantar para despedirse de su público.
La melodía "Adiós amor" comienza a sonar en el escenario y de inmediato, Nodal y Chaurita, como le llaman cariñosamente, se abrazan mutuamente e inician a bailar.
“Miro a tus ojos y no eres feliz…”, canta el artista; mientras Chaurita asiente con su cabeza.
“Solo (para) mis adentros”, dijo horas después de la inolvidable experiencia al ser consultada si la canción le recuerda alguna situación en especial.
Ella prefirió guardar el motivo del porqué le gusta dicha melodía; pero lo que sí compartió fue su alegría de conocer a su artista favorito.
“Mi nietecita me dijo que iba a venir a El Salvador. ¡Hay Dios, yo no me quedo, me tienen que llevar! Y gracias a Dios lo logré. Le pedía a Dios que no me fuera a enfermar para poder ir. Bendito sea a Dios cumplí el sueño”, contó la salvadoreña de 92 años, originaria del cantón Las Chinamas, en Ahuachapán.
El sueño inició hace más de un mes cuando su familia compró los boletos para el concierto y continuó hace unos días, cuando su nieta, Susana Galicia, le preguntó ‘¿vamos a ir al concierto o no?’. A lo que la nonagenaria respondió, sin pensarlo, que “Primero Dios debo de llegar cara a cara (con) Christian”.
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Salguero logró llamar la atención del artista gracias a un enorme cartel que su nieta, junto a una compañera de trabajo, elaboraron.
“Tengo 92 años y soy tu mayor fan” fueron las palabras que llamaron la atención de los colaboradores de Nodal y que permitió a la ahuachapaneca compartir con el artista mexicano.
Cada vez que Nodal volvía su mirada hacia el sector donde se encontraba Chaurita, su familia levantaba el cartel.
Otros asistentes al concierto se unieron al emotivo deseo de la ahuachapaneca para compartir de cerca con su artista favorito.
“Él (Nodal) le preguntó a ella qué canción era su favorita y ella le dijo dónde salía montado en un caballo. Entonces le dijo: ‘la de Adiós amor’; ‘sí, esa’, le respondió. A mí los del staff me habían preguntado cuál era la canción favorita de ella y les dije 'Adiós amor'. Me dijeron ‘no la podemos tocar porque con esa va a cerrar el concierto’. Y justo diciéndome eso estaban cuando la Chauri se la pidió y se la cantó. O sea adelantó la canción sólo para complacer a la Chauri porque con esa iba a cerrar; al final la volvió a cantar”, relató la nieta aún emocionada de la experiencia de su abuelita.
Fueron aproximadamente 25 minutos lo que duró la experiencia desde que miembros de seguridad del cantante la llegaron a traer para subirla al escenario hasta que regresó al sitio donde se encontraba su familia.
Para ese momento, no imaginó la fama que tomaría a nivel nacional e internacional, al punto que la misma madre del artista compartió un video de dicho encuentro en sus redes sociales.
El sábado por la mañana eran incontables las llamadas que la familia había recibido para comentar la situación; al igual que las múltiples historias que se habían subido en redes sociales de noticieros locales e internacionales.
“Empezamos a ver que salió en 'Suelta la Sopa', en Univisión, en El Diario de Hoy que fue el primero que la compartió. De ahí empezamos a ver páginas mexicanas más que todo; entre los mismos amigos y la misma familia nos empezaron a mandar links de páginas que lo estaban poniendo, que era famosa y ya nosotros le contábamos a ella. Le decíamos ‘abuelita mirá en tal medio están hablando de vos, están diciendo esto, están diciendo lo otro’. Para nosotros es bien sorprendente; siempre la hemos admirado porque ella siempre ha tenido ese carisma, ese espíritu. Todos los jóvenes prácticamente la envidiaban porque nunca nos imaginamos que iba a pasar eso. La vida de ella ha cambiado porque aquí en nuestro lugar es conocida; pero con esa noticia ha tenido un impacto increíble”, expresó otra nieta, Alejandra Galicia.
UNA VIDA DE ALEGRÍA
Chaurita recordó que muchas personas le hacían la broma de que no se lavara las manos tras tocar a Nodal.
“Le eché la bendición para que Dios lo cuide todos los días de su vida porque (es) muy amable”, dijo la fémina.
Este es el segundo concierto al que asiste en su vida; el primero fue hace aproximadamente veinte años en Estados Unidos cuando familiares la llevaron a ver a Vicente Fernández.
La ahuachapaneca es la cuarta de siete hijos, de los cuales cinco fueron mujeres.
Desde pequeña le ha gustado cantar y bailar; de hecho, su nieta Susana comparte ocasionalmente videos haciendo lo que más le gusta.
La nonagenaria contó que su madre, quien vivió cien años, tocaba la guitarra y que llegó a interpretar 110 canciones. “Tenía una voz linda”, recordó.
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Desde su juventud padece del corazón y desde hace 19 años tiene marcapaso; pero eso no es impedimento para no irradiar alegría, la cual contagia entre sus conocidos.
“El consejo para los jóvenes es que uno hay que vivir alegre en este mundo, no tristezas, porque el Señor nos ha dejado alegres, que vivamos alegres. Yo gracias a Dios, fui joven, fui soltera y ahora estoy con mis años, y siempre con mis ánimos de vivir contenta”, finalizó Chaurita.
