Cada vez que la modelo de “Domingo para Todos”, Brenda Contreras, publica un nuevo video cientos de personas corren a Tiktok para enterarse.
El más reciente top de esta presentadora es el trend “Despeinada”, una canción urbana original de Jan Carlos Ozuna Rosado, Eduardo Alfonso Vargas Berrios, Alexis Gotay y Camilo Echeverri. Su ritmo pegadizo y sonidos tropicales y pop hacen que cualquier decante en bailar una estrofa.
Contreras y su compañera de set, Jenny Soto, hicieron una coreografía para demostrar sus habilidades en el baile y mover la cintura. El video tiene 102,800 reproducciones y la cifra va creciendo.
Mientras unos alababan a las modelos, otros comenzaron a criticar. “Jenny es guapa, pero no se puede mover”, escribió un usuario”. Pero en general el video fue del gusto de muchos, algunos se reenamoraron de las divas y aplaudieron su manera de bailar.
“Si me gusta esta canción y no podía dejar de hacer este trend”, confesó Contreras en la publicación. Según la fanpage de Facebook Un po’ de todo y que registra las nuevas tendencias mensuales en Tiktok, en octubre además de “Despeinada” se estarían escuchando otros temazos de Naim Darrechi y Domelipa, también la gente imitará bailes del tiktoker e influencer Justboggi o las ocurrencias de la youtuber de belleza Arely Téllez.
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En la actualidad, Tiktok es una de las redes sociales más influyentes para varias generaciones de personas. La psicóloga Valeria Sabater sostiene que la plataforma tiene desventajas para algunas personas, en especial si no pueden contenerse a utilizarla. Básicamente crea una adicción. “La estrategia que sigue con el usuario es hipnótica y busca que quede aferrado a esta app durante horas”, expone. “La concatenación de videos nunca se detiene y lo más llamativo de todo: no hace falta que busques nada. Los algoritmos y la inteligencia artificial ya lo hace por ti”, agrega.
De ahí que se originen diferentes tipo de usuarios, algunos más pasivos, otros bien adictivos, otros con problemas para planificar, unos que ponen mucha atención y quienes no pueden pensar en otra cosa que no sea Tiktok.
En el lado bueno, esta red potencia la capacidad creativa y los resultados son ingeniosos. Pero la exigencia se vuelve cada vez mayor. Por eso muchos jóvenes compiten para ser un tiktok star entre la audiencia. De no lograrlo puede haber una vorágine de sentimientos negativos como la frustración.
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Lo malo es que, por ejemplo, las niñas de 12 años tienden a mostrarse hipersexualizadas para crear más impacto y acumular seguidores, dice la psicóloga. Por otro lado, los padres de familia desconocen Tiktok y no se imaginan el alcance que puede tener la imagen de sus hijos o quién los está mirando. Las tareas académicas son relegadas, muchas veces, por hacer videos o consumirlos lo que conlleva a una procrastinación.
Y finalmente, esta app interfiere mucho en la autoestima e identidad de los usuarios, no debe dictaminarla, tampoco depender de ella. Hay que poner un alto cuando sea necesario.