A 23 años de la trágica muerte de la princesa de Gales, Diana Spencer, ha vuelto a resurgir aquella última llamada telefónica que hiciera antes de perder la vida en el trágico accidente en la ciudad de París.
La íntima conversación revela, sin duda, el vínculo especial que mantenía solo con dos miembros de la realeza británica.
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Pero también deja al descubierto el perturbador remordimiento con el que viven las personas que recibieron dicha llamada.
En el documental “Diana, Our Mother: Her Life and Legacy”, el príncipe Harry reveló que su madre les había llamado desde Francia para saludarlo a él y a su hermano el príncipe William; sin embargo ellos no le dieron importancia.
“Mirando hacia atrás ahora, es increíblemente difícil. Tendré que lidiar con eso por el resto de mi vida”, aseguraba el príncipe Harry en el documental. “Qué diferente habría sido esa conversación si hubiera tenido el más mínimo indicio de que su vida le sería arrebatada esa noche”.
El mismo sentimiento de culpa lo comparte el ahora duque de Cambridge, quien también recuerda ese momento con mucha amargura.
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“Harry y yo teníamos una prisa desesperada por decir ‘adiós’, ‘hasta luego’ y ‘nos vamos a ir’… Si hubiera sabido lo que iba a pasar, no me habría quedado tan indiferente. Pero esas llamadas telefónicas se me quedaron grabadas en la mente con mucha fuerza”, asegura con tristeza William en el documental.
La muerte de Diana, en 1997, fue uno de los acontecimientos que hizo tambalear a la corona inglesa. El accidente donde murió Diana siempre ha estado rodeada de sospechas y conspiraciones sobre si fue producto de un complot de la familia Real.