Chobeto no ha logrado hacer números de cuánto tuvo que invertir para salir adelante con la enfermedad porque decidió atenderse en casa, pero sí recuerda que cuando todo comenzó, en un solo día gastó $50 en medicamentos.
El locutor de 37 años y padre de dos niños, de once y 4 años, dice que comenzó con fiebres, dos días después perdió el olfato y el gusto y al final de ese fin de semana, ya no podía levantarse.
Desde el inicio del confinamiento él envió sus hijos, lejos de casa. Así que fue relativamente fácil aislarse.
“Ya teníamos un termómetro y gastamos mucho en medicinas y en sueros, yo me tomaba dos sueros por día y tomé por 10 días, calculé unos $3 por día, son gastos para los que uno no está preparado”, contó.
Sin embargo, para el popular locutor aunque sí invirtió dinero, lo más grave para él fue la enfermedad misma que lo obligó a postrarse en una cama y sufrir síntomas que nunca le desearía a nadie.
“El sábado 20 de junio fue el peor día de mi vida. Me empezó la tos y me llevaron al (hospital) Saldaña para terapia respiratoria, pero no me quise quedar. Ese día cuando regresé a la casa comencé a sentir la falta de oxígeno y gran dificultad para respirar. Tenía agonía y desesperación, no era miedo a morir sino la angustia de que me faltaba el aire…Es una angustia terrible. Es tan feo querer respirar y no poder. Esa madrugada, en mi última oración tuve mucha debilidad y le dije a Dios por favor llorando que me llevara. Me dormí y pensé que estaba muriendo”, cuenta Chobeto.
Sin embargo, al día siguiente la fiebre se había ido y aunque el locutor pasó 15 días más con diarreas y dolor de cuerpo, no volvió a tener falta de oxígeno.
De toda esta experiencia aprendió a agradecer cada segundo de vida y está dispuesto a donar plasma y promover un mensaje positivo de que con fe, se logra vencer cualquier turbulencia a la que la vida nos enfrente.
Mariano Blanco, el diputado de Morazán que dona plasma por segunda vez
El diputado del departamento de Morazán, Mariano Blanco, ha donado plasma en dos ocasiones después que le realizaron la prueba de anticuerpos en el Hospital Benjamín Bloom. Sería el primer legislador en donar plasma convaleciente de COVID-19.