Una cirugía de busto que se realizó su esposa Yodi Marcos y que salió mal, hace casi más de una década, llevó al reconocido actor Carlos Bonavides a perder todo lo que tenía con tal de salvarle la vida. Así lo reveló quien diera vida al famoso Huicho Domínguez allá por 1995.
TE PUEDE INTERESAR: “Wicho Domínguez” pierde riñón a raíz de tumor
Ante varios medios, el actor declaró que ahora Yodi está muy bien, pero que eso les ha costado todo su patrimonio, incluso vender su casa. "Mi esposa estuvo dos veces en riesgo de muerte... Tuvimos que vender la casa, tuvimos que vender dos camionetas, bueno, ¡terrible!... Con todo lo grave que se puso, la primera operación, las dos operaciones ya la gravedad que le entró, nosotros llevamos (gastados) como 10 millones de pesos", reveló Bonavides, de 80 años.
Según dijo el cirujano responsable de la mala praxis se llama Porfirio Castillo, quien "tiene mucho dinero, ya tiene orden de aprehensión, lo han tratado de aprehender una vez o dos veces, y pues ha dado dinero y se ha escapado, ya ves que la ley... Nosotros nos ha costado un terreno que yo tuve durante toda mi vida en Veracruz, la casa, las camionetas, nos quedamos en calzones, pero nos volvimos a levantar”, afirmó el actor.
Carlos también advirtió a las personas para que no acudan a la consulta de Castillo, porque corren peligro. “yo le recomiendo a todas las personas que van con el doctor Porfirio Castillo que mejor no vayan porque arriesgan su vida, es un miserable y es un cobarde" expresó Bonavides.
LEE TAMBIÉN: Tienes que escuchar a Laura León cantando “Tusa”; su interpretación fue épica
Bonavides tiene abierto un proceso legal contra Portillo a quien le exige que lo indemnice con al menos el 10 por ciento de lo que él ha gastado. Sin embargo se quejó de la justicia mexicana que aún no le resuelve nada, "no hay justicia, no les interesa que la gente se muera", También pidió ayuda al presidente de su país para resolver el problema, porque "yo me quedé sin patrimonio, los 26 años de Huicho Domínguez me los gasté" externó.