El fotógrafo suizo René Robert que murió a los 84 años de una hipotermia luego de sufrir una caída en París y que solo fue ayudado nueve horas después por un vagabundo, fue un profesional importante en el mundo del flamenco.
El Instituto Cervantes de París, con el que Robert trabajó en varias ocasiones, lamentó el trágico suceso, y recibieron su pérdida “con gran dolor y tristeza”.
René Robert era un apasionado del ritmo flamenco. El primer artista al que retrató fue Manolo Marín, y desde entonces el fotógrafo suizo se enamoró de la música, el baile y el canto del ritmo español.
Se rodeó de artistas españoles, y aunque no hablaba bien el idioma no dejaba de conversar con ellos y sobre todo tomar las fotografías en blanco y negro que lo apasionaban.
Robert publicó algunos libros con fotografías que muestran al ritmo flamenco que tanto le gustaba, los libros Flamenco (93), La Râge et la Grace (2001) y Flamenco attitudes(2003), fueron bien recibidos e incluso se venden en su versión digital.
El fotógrafo con 50 años de carrera resumió su trabajo con la frase "Estuve allí en el momento adecuado". El año pasado donó miles de sus fotografías a la Biblioteca Nacional de Francia.
TAMBIÉN: Muere congelado el fotógrafo suizo René Robert tras caer al suelo y ser ignorado en París
La muerte repentina del fotógrafo conmocionó a sus amigos cercanos, Michel Mompontet, periodista, quien era un buena amigo del fotógrafo mencionó que "estaba con muy buena salud". También agregó que tenía una "vida espartana, era una asceta que no fumaba ni bebía".
El periodista también quiere encontrar a la persona que ayudó a su amigo llamando al servicio de emergencia. Según Mompontet, la esposa de Robert encontró a una mujer llamada Fabianne a quien ella y René habian ayudado entregandole ropa. Fue su compañero quien llamó a los bomberos.