La exhibición “Fernando Llort y el rescate identitario” es un guiño al arte mayor que creó, más allá de sus artesanías.
La inauguración es este martes 21 de mayo, en la Sala Temporal del Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán (Muna), a las 6:00 p.m. Permanecerá abierta hasta el 13 de agosto de este año.
Este es un esfuerzo en conjunto del Ministerio de Cultura de El Salvador y la curaduría de Astrid Bahamond.
Habrá aproximadamente 60 obras bidimensionales y tridimensionales que incluyen sus primeros trabajos, con el apoyo de su maestro César Sermeño, hasta aquel nacimiento en vidrio llamado “Belén”, con el que obtuvo el segundo lugar en la 36° Edición de la Exposición Internacional “100 Nacimientos”, organizada por el Diario de las Naciones de Italia en el 2012.
Bahamond explicó que la muestra recorre temáticas y técnicas imprescindibles en la historia artística de Llort, así que la exposición se divide de la siguiente manera: Abstracción e informalismo, Sincretismo cultural, Expresionismo, Inspiración religiosa y Arte vitreo.
“Son piezas únicas, se trata de arte puro, y es un legado patrimonial para El Salvador muy importante para buscar nuestra identidad y sentirnos orgullosos”, dijo la curadora. Por otro lado, el director del Muna, José Heriberto Erquicia, aclaró que es relevante por el conjunto de símbolos identitarios.
En Abstracción e informalismo hay obras que reflejan el interés de Llort por los movimientos artísticos contemporáneos de El Salvador entre los años 60 y 70.
Dentro de Sincretismo cultural existen piezas que contienen todos los elementos identitarios de la cultura salvadoreña, arte popular y precolombino que rinde tributo a los ancestros, y obras que reivindican la belleza zoomórfica y fitomórfica del país.
En la temática de Expresionismo, las piezas aportan características del contexto de la cultura nacional de los años 80, una etapa muy compleja debido al conflicto armado, y proyectan símbolos asociados a la incertidumbre, desasosiego y desesperanza.
A este período también corresponden las obras sobre inspiración religiosa. Llort trata de expresar su fe por la paz.
Por último hay un vistazo a sus creaciones de la posguerra. Las denominó Arte vitreo. “El arte es un complemento, un punto de vista crítico y ético en el cual podemos no sentirnos tan mal, para que las nuevas generaciones entiendan y comprendan que hemos sido muy privilegiados de tener artistas visuales reconocidos a nivel mundial”, manifestó Bahamond.
La exposición también es un tributo para el artista que falleció el 11 de agosto del 2018.